«Cauteloso optimismo» sobre la distención entre China y el Vaticano

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Beijing, 30/12/2016(Pueblo en Línea)-Este martes, el IX Congreso Nacional de Representantes Católicos de China abrió sus puertas en Beijing, después de que algunos acontecimientos ocurridos este año evidenciaran cierta distensión entre Beijing y el Vaticano. Los analistas consideran que se debe mantener la paciencia y el optimismo cauteloso ante las perspectivas de una mejora, a corto plazo, de los vínculos bilaterales.


Beijing, 30/12/2016(Pueblo en Línea)-Este martes, el IX Congreso Nacional de Representantes Católicos de China abrió sus puertas en Beijing, después de que algunos acontecimientos ocurridos este año evidenciaran cierta distensión entre Beijing y el Vaticano. Los analistas consideran que se debe mantener la paciencia y el optimismo cauteloso ante las perspectivas de una mejora, a corto plazo, de los vínculos bilaterales.

En el IX Congreso, que se celebra seis años después de su última edición, participan 365 representantes católicos de 31 regiones de China. También la reunión incluye la presencia de funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido del Comité Central del Partido Comunista de China y de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos (SARA, por sus siglas en inglés), así como representantes de diversas organizaciones religiosas.

El obispo Fang Xingyao, presidente de la Asociación Patriótica Católica de China

El obispo Fang Xingyao, presidente de la Asociación Patriótica Católica de China (CCPA, por sus siglas en inglés) y el monseñor Ma Yinglin, líder de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica de China (BCCCC, por sus siglas en inglés) presentaron sendos informes sobre las actividades celebradas en los últimos seis años.

Por su parte, Wang Zuo’an, director de SARA, declaró durante el IX Congreso Nacional de Representantes Católicos de China que la posición del gobierno chino de trabajar para mejorar los lazos con el Vaticano ha sido larga y coherente.

Wang también señaló que la CCPA y la BCCCC deben alinear a todos los fieles católicos con el Comité Central del Partido Comunista de China y con el presidente chino Xi Jinping, como núcleo.

El obispo Ma afirmó que la CCPA y la BCCCC seguirán en los próximos cinco años la «Sinicización de la Iglesia Católica China», consolidando los logros de la independencia nacional y continuando el camino del socialismo.

En el IX Congreso Nacional de Representantes Católicos de China, que se prolongará hasta el jueves, se debe aprobar las enmiendas a los estatutos de la CCPA y la BCCCC. Además, se elegirá el IX Comité de ambas organizaciones y a los líderes del Congreso.

El IX Congreso ocurre una semana después de que Greg Burke, portavoz del Vaticano, declarara que «todos los católicos de China esperan con interés que existan signos positivos, lo cual les ayudará a tener confianza en el diálogo entre las autoridades civiles y la Santa Sede y esperanza en un futuro de unidad y armonía», informó la Agencia Católica de Noticias.

«China está dispuesta a trabajar junto al Vaticano en nuevos progresos para la realización de diálogos constructivos y en la mejora de las relaciones bilaterales», precisó Hua.

El VIII Congreso Nacional de Representantes Católicos de China se celebró en 2010. El Vaticano condenó las reuniones anteriores debido a que la Santa Sede no reconoce la BCCCC y alega que es incompatible con la doctrina católica.

“El hecho de que el Vaticano no le haya indicado a los obispos chinos que se abstengan o protesten por la celebración del IX Congreso indica un cambio positivo”, señaló Yan Kejia, director del Instituto de Estudios Religiosos de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai. También el tono oficial en este IX Congreso ha sido más suave, en contraste con la actitud asumida en el VIII Congreso donde resueltamente se instó a los católicos chinos a «resistir la penetración, injerencia y destrucción de potencias extranjeras».

Francesco Sisci, investigador del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Renmin de China, acotó que la ausencia de esta instrucción es una admisión indirecta —-por la parte China- de la figura del Sumo Pontífice dentro de la iglesia católica china.

«Es todavía demasiado pronto para afirmar que el IX Congreso enviará algunas “señales” o promoverá soluciones a cuestiones de la relación China-Vaticano, porque no conocemos aún la sustancia de este Congreso», advirtió Wang Meixiu, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales. “El encuentro se ocupa más del desarrollo de los católicos chinos, y no está necesariamente vinculado con las relaciones entre China y el Vaticano”.

El 20 de diciembre, la publicación Vaticano Insider informó que la Santa Sede estaba asumiendo una actitud de espera antes de emitir un juicio sobre el IX Congreso.

«La Conferencia Episcopal, el Congreso Nacional de los Católicos Chinos y la CCPA son para la Santa Sede cuestiones que necesitan ser negociadas, pero en China esas no son todas las cuestiones», señaló Wang, y agregó que los problemas de los últimos 60 años no se pueden resolver en poco tiempo.

China y el Vaticano rompieron relaciones diplomáticas en 1951, aunque el Papa Francisco ha intentado mejorar las relaciones con Beijing, con la esperanza de volver a conectarse con los católicos de China.

Desde enero, funcionarios del gobierno chino y del Vaticano se han reunido, por lo menos cuatro veces, para dialogar sobre el nombramiento de los obispos, informó AFP.

Actualmente, la Iglesia Católica en China está dividida en dos comunidades.

La Asociación Patriótica Católica China lidera la iglesia abierta que tiene alrededor de 5,5 millones de miembros y nombra a sus propios obispos sin la aprobación del Sumo Pontífice, contando solamente con el gobierno de China. Mientras que la comunidad católica «underground», que algunos expertos contabilizan que alberga más miembros que la propia CCPA, jura única lealtad al Papa y es considerada ilegal por el gobierno chino.