BEIJING, 9 oct (Xinhua) -- China ha advertido de que Japón causará más daño a los lazos bilaterales si su primer ministro, Shinzo Abe, hace caso a las voces que le animan a visitar el polémico santuario Yasukuni en octubre.
BEIJING, 9 oct (Xinhua) — China ha advertido de que Japón causará más daño a los lazos bilaterales si su primer ministro, Shinzo Abe, hace caso a las voces que le animan a visitar el polémico santuario Yasukuni en octubre.
«Actualmente, las relaciones sino-japonesas se enfrentan a graves dificultades. Si Japón incita más provocaciones sobre el asunto del santuario Yasukuni, habrá seguro consecuencias serias», dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, hoy miércoles en una rueda de prensa diaria.
Hua hizo estos comentarios después de que el asesor del secretariado del gabinete japonés, Isao Iijima, dijera el lunes que esperaba que Abe visitara el santuario en octubre durante el festival de otoño.
El santuario, donde se rinde tributo a cerca de 2,5 millones de japoneses caídos en la guerra, incluidos 14 criminales de guerra de Clase A, está considerado como un símbolo del pasado militarismo japonés.
La actitud de los líderes japoneses hacia la visita al santuario refleja si Japón entiende y gestiona correctamente su pasado militarista y su historia de invasión, así como los sentimientos de los pueblos de las naciones agredidas, incluyendo China, dijo Hua.
Asimismo, está relacionada con la fundación política de los lazos bilaterales, agregó la portavoz.
Hua reiteró la firme oposición china contra la visita de los líderes japoneses al santuario Yasukuni, sin importar cuando, de qué forma o bajo qué nombre.
«Japón debe tener un claro entendimiento de este asunto», dijo Hua, exhortando a este país a que deje de juzgar la situación incorrectamente, deje de engañar a la opinión pública y de cometer errores uno tras otro.
Las relaciones entre China y Japón empeoraron después de la acción unilateral nipona en septiembre de 2012 para «nacionalizar» parte de las islas Diaoyu, que según China han sido su territorio desde antiguos tiempos.
Las visitas repetidas al santuario de los líderes y legisladores japoneses se han convertido en un gran obstáculo para reparar los lazos con sus vecinos, especialmente con China y la República de Corea, que sufrieron la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
La tensión en las relaciones diplomáticas ha afectado a la cooperación económica. De acuerdo con los datos de la Organización de Comercio Exterior de Japón, las exportaciones japonesas a China registraron una reducción del 16,7 por ciento en los primeros seis meses de 2013, en comparación con un descenso del 14,8 por ciento en la segunda mitad de 2012, para llegar al nivel más bajo en cuatro años.
Recientemente, Japón ha propuesto conversaciones con China sin ninguna condición, pero China ha hecho objeciones, diciendo que la parte nipona ha estado actuando de forma provocativa al tiempo que soltaba consignas vacías sin sinceridad alguna hacia el diálogo.