La declaración de Clinton, la cual es inconsistente con los hechos, es claramente un ejemplo más de los dobles estándares que aplica Estados Unidos.

Como es ampliamente reconocida, la libertad siempre es relativa, y tal es el caso con la libertad de Internet. A través de años de desarrollo, la Internet ha estado estrechamente conectada con la gente, proporcionando tanto beneficios como amenazas. Entre las amenazas están los delitos y la pornografía cometidos con base en el uso de la Internet.

Es una práctica común de los países, incluyendo a EEUU, tomar las medidas necesarias para administrar la Internet de acuerdo con sus propias leyes y regulaciones.

La Internet también está restringida en EEUU cuando se trata de la transmisión de información relacionada con el terrorismo, la pornografía, la discriminación racial y otras amenazas para la sociedad.

Poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, el Congreso de EEUU aprobó el Acta Patriota que otorga a sus agencias de seguridad el derecho de revisar comunicaciones telefónicas y de correo electrónico con el argumento de la lucha contra el terrorismo. La acción generó una amplia controversia.

Las autoridades estadounidenses también han tomado medidas, como la instalación de software de vigilancia y la imposición de severas sanciones, con el objetivo de contener la difusión de pornografía infantil a través de Internet, considerándolo como un serio crimen en el país.

EEUU a menudo habla acerca de las políticas de otros países en lo que se refiere a su administración de Internet, pero al mismo tiempo toma medidas similares para reducir la proliferación de información ilegal. Eso muestra que EEUU asume una postura estricta hacia otros países, pero no consigo mismo.