Todas las partes pertinentes en torno al tema nuclear iraní deben intentar promover una nueva ronda de conversaciones tan pronto como sea posible, dijo hoy un enviado de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Todas las partes pertinentes en torno al tema nuclear iraní deben intentar promover una nueva ronda de conversaciones tan pronto como sea posible, dijo hoy un enviado de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Wang Min, representante permanente adjunto de China ante la ONU, realizó la declaración durante una reunión del Consejo de Seguridad en torno al último trabajo del Comité 1737, encargado de monitorear un conjunto de sanciuones contra Irán establecidas en la Resolución 1737 y las resoluciones posteriores del consejo.
«En este momento, todas las partes deben aprovechar la oportunidad para movilizar los factores positivos con el fin de comenzar una nueva ronda de diálogo tan pronto como sea posible. Todas las partes deben traducir su confianza, adoptar un enfoque práctico y flexible, cuidar de forma adecuada los respectivos intereses y ampliar el consenso de formas activas con el fin de impulsar el diálogo», dijo Wang.
El tema nuclear iraní tiene efectos tanto en la autoridad de la régimen nuclear internacional de no proliferación como en la paz y estabilidad de Medio Oriente, observó Wang.
El enviado chino dijo que las sanciones no son el objetivo fundamental de la resolución y enfatizó que resolver el asunto mediante el diálogo y la negociación es «la única vía correcta, el camino viable».
«En cuanto a las presuntas violaciones, las investigaciones y el manejo de las mismas deben estar basados en hechos claros y en evidencia dura», dijo Wang, en referencia al trabajo del Comité 1737.
«China siempre se ha opuesto al uso y amenaza del uso de la fuerza. No estamos a favor de incrementar la presión o de (imponer) nuevas sanciones contra Irán», agregó Wang.
«Irán debe mantener y reforzar el diálogo y la cooperación con la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica), con el fin de alcanzar un acuerdo y un arreglo sobre los temas pendientes», dijo el enviado chino.
Las principales potencias occidentales sospechan que Irán está intentando desarrollar armas nucleares a través de su programa nuclear, el cual Teherán insiste en que sólo es para propósitos civiles. El Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto múltiples rondas de sanciones contra Irán desde 2006, incluyendo una prohibición sobre todos los artículos que pueden contribuir a que el país de Medio Oriente enriquezca su uranio, así como sobre la venta de armas y la congelación de activos.
Las conversaciones de alto nivel entre Irán y los países del grupo P5+1, integrado por Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos más Alemania, se celebraron en abril en la ciudad kazaja de Almaty, pero no se obtuvieron resultados prácticos.
Wang dijo que China ha mantenido un enfoque objetivo, justo y responsable y que ha hecho contribuciones para el mantenimiento e impulso del proceso de diálogo.
«China seguirá trabajando con todas las partes para realizar esfuerzos constructivos con el fin de resolver este asunto mediante medios diplomáticos», agregó Wang.