El gobernador del banco central chino Zhou Xiaochuan ha emitido un señal fuerte al expresar su deseo de poner fin a la época del dólar. No se trata de una amenaza. Zhou propuso usar una moneda de reserva para contrarrestar la posición del dólar, dice The Financial Times. Los siguientes son estractos de la nota del rotativo inglés publicada el miércoles bajo el título de “China planea poner término a la epoca del dólar”:
La crisis financiera de Asia en 1997 dio una amarga lección a la emergente economía asiática: no hay que agotar las reservas de divisas. Al igual que otras economías emergenes, China también tiene acumuladas enormes candidades de reservas de divisas para enfrentarse a la situación urgente.
China ha contado con demasiados bonos del dolar, lo que la ha expuesto al riesgo de EEUU. Hasta enero de 2009, posee bonos del Tesoro estadounidenses por valor de 739.000 millones de dólares en contraste con los 535.000 millones de dólares registrados en junio de 2008. Sin embargo, el gobierno estadounidense ha puesto la demanda de la economía interna por encima de los intereses de sus acreedores, lo que ha hecho a China preocuparse de que la posible inflación monetaria le obligue a pagar caro.
Otro tipo de activos de reserva seguros está acorde con los intereses chinos, pero esto no será perjudicable para EEUU. Desde luego, Esto dificulta la financiación estadounidense para neutralizar los déficits. EEUU no debe exigir al mundo para que coordine estrechamente con su demanda de estímulo económico. Este desequilibrio constituye el origen de la actual crisis.
Como dice Zhou Xiaochuan, se puede recurrir a la ampliación de la emisión del SDR del FMI para crear una super moneda de reserva.. El derecho especial de giro (SDR, según siglas en inglés) es un tipo de activo de reserva internacional. Para hacer realidad esta propuesta y a más países aceptarla, Zhou ha propuesto ampliar el uso del SDR y autorizar a FMI para administrar parte de las reservas de los países con superávits. De acuerdo con el plan y otras medidas de reforma, se concederá más poder al FMI para agilizar su operación. Este es un buen plan.
China ha tomado acciones sensatas en la actual crisis para ampliar la demanda interna con el gasto gubernamental. Beijing desea desempeñar su papel en el reestablecimiento del orden financiero mundial. Este concepto de orientarse hacia el exterior merece ser acogido. (Publo en Línea)
27/03/2009