«Nos oponemos al uso de la fuerza en las relaciones internacionales y tenemos serias reservas sobre una parte la resolución», declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el jueves una resolución que autoriza el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia.

En la resolución, el consejo también pide que se tomen «todas las medidas necesarias», a excepción del despliegue de tropas en tierra, para «proteger a los civiles y las zonas pobladas por civiles bajo amenaza de ataque». Una de estas zonas es Bengasi, una ciudad clave ubicada en el este del país y controlada actualmente por las fuerzas rebeldes.

«Teniendo en cuenta las preocupaciones y la postura de los países árabes y la Unión Africana, así como la especial situación de Libia, China y algunos países se abstuvieron de votar sobre el proyecto de resolución», explicó Jiang.

Tampoco votaron Rusia, miembro permanente con derecho a veto, Brasil, Alemania y la India, tres miembros no permanentes.

«Apoyamos los esfuerzos realizados por el enviado especial del secretario general de la ONU en Libia, la Unión Africana y la Liga Árabe para resolver la crisis por medios pacíficos», añadió la portavoz.

China siempre ha dicho que las acciones del Consejo de Seguridad de la ONU deben observar los objetivos y los principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional y respetar la soberanía, la independencia, la unificación y la integridad territorial de Libia, subrayó Jiang, quien insistió en que la crisis que se está viviendo en ese país del norte de Africa debe resolverse a través del diálogo.

«Esperamos que Libia restaure cuanto antes la estabilidad y evite la escalada de conflictos armados y el empeoramiento de la crisis humanitaria», concluyó la portavoz.