Una intromisión de Washington en la disputa marítima de las islas del Mar de China Meridional y del Mar de China Oriental no ayudará a solucionar el problema. "Esperamos que cumpla con sus promesas y haga más de lo que sea beneficioso para la paz y estabilidad regional, y no lo contrario".
(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Oportunidades no le faltarán a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, durante los dos días que permanecerá en visita oficial en Beijing para tratar los más importantes temas que interesan a su país en su relación con China. Sin embargo, poco o ningún margen tendrá para abordar uno de los asuntos más candentes del momento en la región, las disputas territoriales con Japón, Filipinas y Taiwán.
La agenda de Clinton para las 48 horas posteriores a su llegada a la capital china, en la tarde de este martes, contempla reuniones con el presidente chino, Hu Jintao, el primer ministro, Wen Jiabao, el vicepresidente, Xi Jinping, y el consejero de Estado, Dai Bingguo. Pero horas antes del arribo, Hong Lei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores local, animó a Washington a mantener la misma neutralidad que hasta ahora en relación este tema.
“Notamos que Estados Unidos declaró varias veces que no toma partido. Esperamos que cumpla con sus promesas y haga más de lo que sea beneficioso para la paz y estabilidad regional, y no lo contrario”, señaló Hong a los medios horas después de que la jefa de la diplomacia estadounidense declarara en Jakarta, Indonesia, que se encaminaba a Beijing con la promesa de llevar un fuerte mensaje sobre la necesidad de calmar la tensión regional.
“Es tiempo de crear un código de conducta para el Mar de China Meridional”, señaló Clinton e instó a China y sus vecinos del Sudeste Asiático a resolver sus disputas “sin coerciones, sin intimidaciones, sin amenazas y, sin duda, sin el uso de la fuerza”.
No obstante, mientras la secretaria de Estado viajaba a Beijing, funcionarios del Gobierno estadounidense dijeron en Washington que el mensaje que traía Clinton volvía a ser de cooperación y asociación.
Según Hong, una intromisión de Washington en la disputa marítima de las islas del Mar de China Meridional y del Mar de China Oriental no ayudará a solucionar el problema. “China, como cualquier otro país en el mundo, tiene el deber de proteger su soberanía e integridad territorial”.
“China insiste en que todas las partes implicadas apliquen y respeten la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DCP), y fortalezcan la cooperación y la confianza mutua para mantener la paz y la estabilidad en la región, en vez de emprender cualquier acción que complique y conduzca a una escalada de la situación”, subrayó.
El portavoz pidió también a todas las partes implicadas que trabajen en la creación de un código de conducta con la condición de que la DCP siga siendo aplicada. “Esperamos que todas las partes relacionadas apoyen el consenso alcanzado entre China y los miembros de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático) y que contribuyan a promover la confianza mutua y la estabilidad en la región”.
Más allá del tema de las islas, la visita servirá para que las dos principales potencias económicas del mundo aborden también temas como la estrategia de Estados Unidos hacia la región Asia-Pacífico, la crisis en Siria, el asunto nuclear iraní y el comercio bilateral, así como las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre próximo.
“La comunicación con China ayudará a mitigar las tensiones en las relaciones bilaterales entre las dos naciones”, aseguró Jin Canrong, investigador del Departamento de Estudios sobre Estados Unidos de la Universidad del Pueblo de China, para quien la política “descortés” del presidente Barack Obama en Asia ha generado también críticas en su propio país.
Por eso Clinton, añadió el analista, explicará a los dirigentes chinos los detalles de la política de la administración Obama relativa a Asia-Pacífico y demostrar que esta no está dirigida contra China.
Este es el segundo viaje de la secretaria de Estado a China en lo que va de año, pues en mayo pasado asistió a la cuarta ronda del Diálogo Estratégico y Económico China-Estados Unidos como representante especial del presidente Obama.
La visita, que responde a una invitación del ministro de Relaciones Exteriores de China, Yang Jiechi, es parte de una gira por seis naciones, la cual empezó el 30 de agosto, e incluye también a las Islas Cook, Indonesia, Timor Oriental, Brunei y Rusia.