«La conferencia de Copenhague ha entrado en una etapa crucial y logrado cierto progreso, pero siguen existiendo algunos problemas y diferencias», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Jiang Yu, durante una conferencia de prensa ordinaria.

«Si las conversaciones se han enfrentado a algunas dificultades y logrado un progreso lento, la razón principal es porque los países desarrollados han retrocedido sobre los asuntos clave de financiación y tecnología», dijo Jiang.

Los países desarrollados han tratado de negar la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, de abandonar el Protocolo de Kyoto y de desviarse del Mapa de Ruta de Bali, dijo Jiang. Por otra parte, plantean diversos requisitos irracionales a los países en desarrollo.

«Creemos que esto ha tenido un impacto negativo en el progreso de las conversaciones y en los resultados positivos que podrían alcanzarse en las reuniones», dijo Jiang.

La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, que fue inaugurada el lunes pasado en Copenhague, la capital de Dinamarca, reunió a representantes de 192 países y está destinada a trazar un plan para combatir el cambio climático en el periodo que media de 2012 a 2020.

Los ministros llegaron a Copenhague el fin de semana pasado para lograr consenso sobre los textos a alto nivel en las conversaciones de dos semanas. Más de 100 jefes de Estado y gobierno llegarán esta semana para una Cumbre del Clima que apoye los esfuerzos contra el calentamiento mundial.

«La clave del éxito de las conversaciones de Copenhague es que los países desarrollados deben demostrar sinceridad política, continuar comprometiéndose en metas cuantitativas de medio plazo en la reducción de emisiones y proporcionar a los países en desarrollo financiación y apoyo tecnológico», dijo Jiang.