China y EEUU deben mirarse a los ojos

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

Cuando el año está a punto de finalizar, nos llegan comentarios positivos de funcionarios gubernamentales estadounidenses sobre la recién concluida reunión conjunta para el comercio entre China y EEUU, sostenida en Washington, así como del encomiable papel que ha desempeñado China en el alivio a las más recientes tensiones en la península coreana. (Por Chen Weihua).


Cabe esperar más en las semanas venideras. El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, deberá visitar China el 9 de enero, un año después de que China cortara sus lazos militares con EEUU, en protesta por las ventas de armas estadounidenses a Taiwán.

El vocero del Pentágono Geoff Morell aseveró que Gates espera construir vínculos militares con China, “que mantengan un tono de confianza, una naturaleza cooperativa y un alcance integral”.

 

Gates procurará asimismo “abordar en amplitud las áreas donde podamos cooperar” con los militares chinos, a la vez que promueve un diálogo dirigido a mejorar la “comprensión mutua y reducir los riesgos derivados de posibles fallas de cálculo”.

 

Por supuesto, mayores aún son las expectativas que genera la visita del presidente chino, Hu Jintao, a Washington, para el 19 de enero, la cual, en opinión de muchos, podría ayudar a neutralizar las preocupaciones sobre la maltrecha relación bilateral, fijando un tono positivo y mejorando el clima de confianza mutua.

 

Hemos atestiguado una alta dosis de desconfianza mutua en 2010. Hay chinos que piensan que en EEUU madura una conspiración para contener a China.

 

Por otra parte, muchos en EEUU ven a China como una amenaza, que les roba los empleos y socava sus intereses alrededor del mundo. Muchas de las fricciones en el comercio bilateral derivaron de esta desconfianza.

 

Al aferrarse a esta mentalidad, ambos países se niegan muchas posibilidades de aprovechar oportunidades de ganancia mutua.

 

Cheng Li, de la Institución Brookings, ha advertido sobre los peligros que propicia esta mentalidad, cuando dijo que “al considerar a China como una amenaza, ésta amenaza se hace real. Al mismo tiempo, si uno piensa que la política de EEUU es anti-China, más tarde o más temprano uno deseará reforzar esa noción, que se convertirá en realidad. Así las cosas, estamos enfrentados a un peligro. Y no hay dudas de que ese peligro se extendió rápidamente en 2010. “

 

El presidente Obama también ha expresado la necesidad del diálogo sincero y de más confianza estratégica mutua.

 

Sin embargo, nadie debe esperar que esa confianza estratégica se consolide de la noche a la mañana. Mucho menos si se tiene en cuenta que la misma no ha fructificado después de 30 años de lazos diplomáticos.

 

Pero a ambos países corresponde enarbolar un tono positivo al abordar sus diferencias.(Pueblo en Línea)

 

31/12/2010