Cumbre de BRICS: uno para todos, todos para uno

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

El punto de vista occidental, aún predominante en el mundo, no reinará por mucho tiempo más como único discurso universal. Pero a pesar de esta realidad, los países del grupo BRICS no procuran, ni pueden, establecerse como centro político y económico alternativo, lo cual refleja con exactitud el período de transición por el cual atraviesa hoy la comunidad internacional.


El poderío nacional de los países del BRICS está en ascenso, si bien a paso atenuado. Sus integrantes deben ser pacientes y resistir cualquier tentación a establecer una “alianza anti-occidental. ”


La moderación de los países emergentes se hace tan necesaria como la generosidad de los países occidentales. Por una parte, resulta injustificable rechazar más derechos de desarrollo a los países del BRICS, a la vez que se precisa tomar en cuenta los intereses de los países desarrollados.



La opinión pública en los cinco países miembros favorece un salto en la coordinación política y en el desarrollo de intercambios diplomáticos. La declaración de Sanya criticó el bombardeo de la OTAN a Libia, y al hacerlo se convirtió en la voz más poderosa de la oposición contra dichos ataques aéreos.



Entre los cinco países del BRICS, China, con el mayor poderío integral del grupo, es la más persistente en la diplomacia discreta, que busca evitar que se perciba a la organización como un eje de oposición a Occidente desde su origen. Sin embargo, Rusia y la India también afectarán a China.



La fuerza de los países de BRICS proviene de su desarrollo económico. Más tarde o más temprano, el rendimiento económico conjunto de los BRICS sobrepasará al del G7, lo que generará un impacto aún mayor para el mundo que el del advenimiento de la Unión Soviética.



Pero a diferencia de la Unión Soviética, los países del BRICS no han utilizado la expansión política ni amenazas militares como herramienta para fortalecerse. Estos países pueden crear un momento crucial en la Historia y promover la competición pacífica, hasta devenir elemento fundamental en un mundo en transformación. Puede que esto suene idealista, pero si se toma en cuenta su actual empuje y el costo que podría derivarse de tratar de impedir su avance, cabe concluir que los BRICS continuarán promoviendo nuevas formas de cooperación según se desarrollan.(Pueblo en Línea)




19/04/2011