En un artículo titulado “Tensiones ocultas entre China y Japón” (1) se explicaron hace tiempo los intereses encontrados entre China y Japón en materia de explotación del campo de gas natural sito en el Mar de China Oriental. No obstante, el pasado 27 de julio de 2010 comenzó una primera negociación para concertar un tratado bilateral basado en la promoción de una relación mutuamente beneficiosa con base en intereses estratégicos comunes (2 ).
¿Podrán China y Japón fortalecer la cooperación mutua? ¿Con qué objeto? Repasemos los movimientos en torno a la explotación del campo de gas natural en el Mar de China Oriental. Existen cinco campos de gas natural en el entorno de la “Línea Media entre Japón y China”, que corresponde a una demarcación de la Zona Económica Exclusiva reclamada por Japón. China dice que la línea de demarcación no está en la Línea Media sino en el lugar conocido como Okinawa Trough (3). Los cinco campos de gas natural tienen su propio nombre, tanto en japonés como en chino, que serían Shirakaba (Chunxiao), Kashi (Tianwaitian), Kusunoki (Duanqiao), Kikyo (Pinghu) y Asunaro (Longjing).
En junio de 2004 se descubrió que China había comenzado la explotación del campo de gas cerca de la Línea Media y Japón protestó por esta acción. Al cabo de un mes, Japón empezó a hacer una investigación propia cerca de la Línea Media y China protestó contra Japón. Según el resultado de la investigación, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón anunció en 2005 que la estructura subterránea de Shirakaba, Kusunoki y Asunaro atraviesan la Línea Media. En junio de 2008, Japón y China llegaron a un acuerdo por el que Tokio proseguiría la explotación de Shirakaba y los dos países empezarían la explotación conjunta alrededor de Asunaro. Se decía que esta controversia debía resolverse en unos meses después del acuerdo, pero no comenzó la explotación por miedo a que el gobierno chino fuera sometido a duras críticas en el interior del país dado que “cedió ante el gobierno japonés? (4).
En enero de 2009 se descubrió que China había comenzado a explorar Kashi, enclave en discusión continua. En diciembre de 2009, se descubrió que China había mejorado el procedimiento de exploración en Shirakaba. En mayo de 2010, un barco de investigación de China persiguió durante cuatro horas al barco de medición de la Agencia de Seguridad Marítima de Japón al lado de la Zona Económica Exclusiva del Mar de China Oriental, para exigir la suspensión de la obra. El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Okada Katsuya, protestó ante lo que consideró una violación de la soberanía, con lo cual creció temporalmente la tensión.
Con todo, a finales de ese mismo mes se llegó nuevamente a un acuerdo para concertar el tratado cuando el primero ministro chino, Wen Jiabao, visitó Japón. En la primera negociación celebrada el 27 de julio de 2010 participaron por parte japonesa Saiki Akitaka, director general del Departamento de Asuntos Asiáticos y Oceánicos en el Ministerio de Asuntos Exteriores; y Toru Ishida, secretario en jefe de la Agencia de Recursos Naturales y Energía. Del lado chino, estuvo Ning Fukui, secretario general de Departamento de Frontera y Asuntos Oceánicos.
La negociación siguió el ritmo marcado por China. Japón reclamó igualdad de condiciones a la hora de explotar Shirakaba, pero China no se ablandó y exigió que el lote japonés no pasara del 50%. Finalmente, sólo se confirmó la aspiración común a un acuerdo inmediato y que la segunda fase de la negociación se celebrará este otoño en Beijing. El primer ministro de Japón, Naoto Kan, comentó prudentemente su deseo de que el Mar de China Oriental sea un “Mar de Yu-Ai” (Hermandad), como decía el ex primer ministro Yukio Hatoyama.
Ahora bien, la explotación del campo de gas natural no es sólo un asunto económico sino también un problema que afecta a la soberanía. La línea de demarcación de la Zona Económica Exclusiva entre Japón y China aun no se delimitó. Eso explica la actitud conciliadora en la negociación. La explotación antes de definir la línea de demarcación es un ejemplo de lo que poidera ser una relación mutuamente beneficiosa basada en un interés estratégico común, pero es difícil de resolver.
Desde el punto de vista de la política internacional, China tiene motivos para acercarse a Japón. Según el director del IGADI, Xulio Ríos, “en el espacio regional, el entendimiento con Japón es la pieza clave para garantizar la estabilidad en el entorno próximo. La propuesta del primer ministro Hatoyama de crear una Comunidad del Este Asiático abre espacio para reflexionar sobre otra Asia posible, sin la presencia condicionante de EUA” (5).
Además del propósito de crear la Comunidad del Este Asiático, China tiene miedo al antagonismo con EUA. Recién, se produjo un conflicto entre China y EUA en el Mar de China Meridional por el problema territorial (6). Y también las maniobras conjuntas de EUA y Corea del Sur celebradas entre el 25 y 28 de julio despertaron la antipatía de China. Aunque el escenario de estas maniobras fue trasladado del Mar Amarillo (cerca de China) al Mar del Japón por la fuerte reacción de Beijing, las próximas maniobras se ejecutarán en septiembre en el Mar Amarillo y puede que esto produzca un mayor antagonismo entre China y EUA-Corea del Sur. China tiene ahora un motivo añadido para no intensificar la tensión con Japón en el Mar de China Oriental.
A China no le gusta la presencia de EUA en Asia. En Japón, aunque está profundamente enraizada la opinión de que el sistema de Seguridad entre Japón y EUA es el más importante en Asia y es un contrapeso para China, la actitud del gobierno japonés con Washington está cambiando lentamente. Por lo tanto, hay una posibilidad de acercamiento sino-japonés a través de la negociación sobre el campo de gas natural en el Mar de China Oriental. Aunque su final resulta incierto, el inicio de la negociación contribuye a disminuir la tensión entre China y Japón y es una señal de que Beijing empezó a buscar un sistema de mayor estabilidad en Asia.
Citas
([1]) OKI, Masashi, “Tensións ocultas entre China e Xapón”, 21 de novembro de 2007, http://www.xornal.com/artigo/2007/11/21/mirada-global/tensions-ocultas-entre-china-e-xapon-por-masashi-oki/2007112107094600000.html
(2) Ministerio de Asuntos Exteriores de Xapón, “Comunicado nipo-chinés”, 7 de maio de 2008 http://www.mofa.go.jp/region/asia-paci/china/joint0805.html
(3) Ministerio de Asuntos Exteriores de Xapón, “Posición legal de nuestro país sobre la explotación de recursos en el Mar de China Oriental”, http://www.mofa.go.jp/mofaj/area/china/higashi_shina/tachiba.html
(4) El Periódico Sankei, 28 de xullo de 2010
(5) RÍOS, Xulio: “A China do século XXI”, Tempo Exterior, nº 20, Xaneiro-Xuño 2010, p15.
(6) ABC News, 23 de xullo de 2010, http://abcnews.go.com/International/wireStory?id=11233159