Desde que ocurrió el asesinato de Kim Jong-nam en Malasia, China, que hasta entonces no se había pronunciado sobre el mismo, sólo informó que “un hombre de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) murió en Malasia”. Todo ello a pesar de que a nivel mundial se está siguiendo muy de cerca lo relativo a la identificación de Kim Jong-nam como la víctima; por el contrario, China mantenía una actitud muy prudente y cuidadosa sobre este asunto. Sin embargo, después de unas intensas reacciones por parte del líder norcoreano Kim Jong-un, China está mostrando cambios en su actitud.
Cuando acaeció el incidente de Kim Jong-nam, los medios de comunicación oficiales de China no informaron nada inmediatamente. Al día siguiente, en la conferencia de prensa habitual del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, el portavoz tampoco mencionó nada. El pasado 15 de febrero, no obstante, el portavoz expresó que el gobierno chino seguía muy de cerca el desarrollo del caso. Además, en la conferencia del día siguiente, el portavoz chino subrayó las relaciones de amistad entre China y Corea del Norte cuando se le preguntó si el incidente de Kim Jong-nam afectará a la relación de Beijing con Pyongyang.
Posteriormente, el 21 de febrero, el portavoz trató el asesinato de Kim Jong-nam como “un caso de muerte de un ciudadano de la RPDC en un tercer país”, mientras expresó que China ha tomado nota del desarrollo del incidente.
No obstante, en las declaraciones de China no se introdujeron valoraciones acerca de Kim Jong-un. El 23 de febrero, sin embargo, Corea del Norte criticó a China indirectamente a través de su agencia de noticias estatal acusando al país vecino de “bailar al ritmo de Estados Unidos”, pese a que afirma ser una gran potencia. Unos días antes, el 18 de febrero, Beijing había anunciado la cancelación de sus importaciones de carbón de Corea del Norte señalando su voluntad de continuar adoptando esas acciones para aplicar en su integridad la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra el programa armamentístico del régimen de Kim Jong-un.
No parece casual que Beijing anunciara la sanción la misma semana del asesinato de Kim Jong-nam. Antes del anuncio, Pyongyang lanzó un artículo publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, donde se defiende “el éxito del lanzamiento de la prueba del misil Pukguksong-2”. Tal desarrollo explicitarían una señal del disgusto por parte de Beijing con la muerte de Kim Jong-nam y una reacción intensa por parte de Kim Jong-un. Así pues, las relaciones se han vuelto cada vez más tensas a medida que Pyongyang continúa con su programa nuclear, incluso a pesar de las sanciones internacionales que reciben el apoyo de Beijing. Sin embargo, la ejecución de Jang Song-thaek y el asesinato de Kim Jong-nam fueron los “campos de minas” reales entre China y Kim Jong-un. Jang Song-thaek figuraba como “el hombre de China en Pyongyang”([1]), además de ser la figura clave para garantizar las exportaciones de carbón norcoreano a China.
El hecho de que Kim Jon-nam residiera entre Macao, Hong Kong y Beijing refuerza el argumento de muchos analistas según los cuales el hermanastro de Kim Jong-un se había convertido en una inversión de China, alguien vinculado por sangre a la dinastía, aceptable para la élite norcoreana, con quien sustituir a Kim Jong-un, un dirigente cada vez más incontrolable incluso para Beijing, su único protector. Según medios locales, cuando Pyongyang le retiró la financiación, China pasó a sufragar sus gastos.([2]) Porque para el Partido Comunista de China, Jang Song-thaek y Kim Jung-nam eran dos cartas importantes en la estrategia coreana. Por tanto, y tras la pérdida de estas dos cartas, la última sanción de China significa que no quiere jugar su última carta.
Y su última carta es un oleoducto desde Dandong (China) hasta la fábrica química Bonghwa de Pyongang del Norte de RPDC. El oleoducto, que tiene una longitud de 29,4 kilómetros y traspasa el río Yalu, provee anualmente 50 millones de toneladas de petróleo para las actividades militares y los sistemas de energía del Corea del Norte.([3]) Además, una vez que se corte el oleoducto, será difícil recuperarlo según la opinión de Lee Hee-Ok del Instituto de China Contemporánea de la Universidad de Sungkyunkwan([4]). Ello se debe a que el Partido Comunista chino no quiere una península coreana unificada bajo un gobierno proestadounidense([5]) ni tampoco poner otra “Línea de demarcación militar”.
En un período de intensa crítica contra el THAAD, el incidente de Kim Jong-nam sugiere otro dilema a la estrategia de China en la península coreana. La muy oportuna sanción no fue tanto hacia Kim Jong-un, sino más bien una manifestación de voluntad de cooperación con la nueva administración de Trump, a fin de poder volver al diálogo”([6]).
([1]) “El misterio de la muerte de Kim Jong-nam: ¿está Corea del Norte detrás de su asesinato?” – James Griffiths, CNN, 20 febrero, 2017. http://cnnespanol.cnn.com/2017/02/20/el-misterio-de-la-muerte-de-kim-jong-nam-esta-corea-del-norte-detras-de-su-asesinato/
([2]) “¿Por qué debía morir Kim Jong-nam?” –MÓNICA G. PRIETO, Bangkok, El Mundo, 19/02/2017.
([3]) “La suspensión del funcionamiento de la fábrica química norcoreana Bonghwa [ ‘ TTYõ¥’ÙH°]” – Kim Jun-ho [@8],RFA, 26/06/13, http://www.rfa.org/korean/in_focus/food_international_org/factorystop-06262013103448.html
([4]) “China debería reprimir a Corea del Norte por petróleo [-ý”ó¹›Ù:y‹6œ]” –Kim Young-hee [Ñ8™], JoongAng Daily, 24/02/17,http://chinese.joins.com/gb/article.do?method=detail&art_id=163696&category=002005
([5]) “China coal ban signals change of tack on North Korea” –Charles Clover in Beijing and Bryan Harris in Seoul, Financial Times, 22/02/17,https://www.ft.com/content/266a1c02-f8cf-11e6-9516-2d969e0d3b65
([6]) “The Coal Ban: Has China Turned on North Korea?” –Stephan Haggard (PIIE), https://piie.com/blogs/north-korea-witness-transformation/coal-ban-has-china-turned-north-korea?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter