GT: ¿Cuáles han sido los cambios principales en la situación internacional durante el primer semestre de 2010?
Le: Hay dos puntos destacables. Sobresalen más los temas relativos al desarrollo, que ahora se vincula más de cerca a la diplomacia. Después de la crisis financiera, los factores económicos han adquirido mayor preponderancia en las relaciones internacionales, entremezclados con política, seguridad y factores foráneos.
La competición y la cooperación entre las principales potencias también han aumentado. Los países de mayor peso están ajustando sus políticas doméstica y externa, intentando ganar una posición más favorable en la competición internacional futura. EEUU publicó el informe sobre estrategia de seguridad nacional, que propone revitalizar su economía. Se han incrementado asimismo las fricciones comerciales entre las principales potencias.
En el abordaje de temas trascendentes, como la crisis de la deuda soberana europea y el diferendo nuclear iraní, ha primado la cooperación global, y se ha acentuado la naturaleza activa y práctica de las relaciones mutuas. De modo general, la cooperación continuará primando en los vínculos entre las grandes potencias.
GT: China no fue declarada manipuladora de su moneda, como se temía que ocurriera por el contenido de los más recientes informes de la Hacienda de EEUU. ¿Significa esto que están mejorando las relaciones chino-estadounidenses?
Le: Hay diferencias entre China y EEUU sobre algunos temas. Sin embargo, estas diferencias se deben manejar de una manera racional y sosegada, de modo que se eviten los frecuentes sobresaltos en las relaciones bilaterales.
Como mayor país en vías de desarrollo y el mayor país desarrollado, China y EEUU, así como el mundo en su conjunto, se beneficiarán del desarrollo estable de las relaciones bilaterales. Esperamos que EEUU pueda concentrarse en la situación global de las relaciones bilaterales, se atenga a sus compromisos, respete los intereses básicos de China y se empeñe más a fondo en promover el desarrollo estable de las relaciones bilaterales.
GT: Los líderes chinos asistieron a numerosas cumbres importantes este año, tales como las reuniones del G20 y la cumbre de Asia-Europa. ¿Está adoptando China una postura más activa en su integración al mundo?
Le: Para ser más exacto, no se trata de la “integración” de China al mundo, porque China ha sido parte siempre del mundo. La globalización consolida las relaciones entre China y el resto del mundo. La integración queda subrayada por los contactos y las cumbres diplomáticos de alto nivel, por el hecho de que China se haya convertido en un mercado mundial valorado en más de un billón de dólares y que la población en general se muestre cada vez más activa en el establecimiento de contactos e intercambios con el exterior.
Por ejemplo, una pareja de estadounidenses que vive al lado de mi casa, envían a sus hijos a la escuela, montan bicicletas cada mañana para ir al trabajo y compran alimentos en una callejuela cercana, casi igual que la familia china promedio. La Expo Universal de Shanghai ha atraído a 246 países, regiones y organizaciones internacionales. Los miembros del personal del Pabellón de San Marino se sentían muy alentados porque 15.000 personas visitaban su pabellón nacional cada día, a pesar de la reducida población de ese país. Los estrechos intercambios entre los chinos y los extranjeros acortan la distancia entre China y el mundo exterior.
GT: ¿Por qué se percibe a China como “demasiado rica” o “demasiado poderosa” a pesar de sufrir de pobreza en muchas áreas?
Le: Se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) total de China se ubique en segundo lugar a nivel mundial este año. Pero el PIB per cápita de China se sitúa aproximadamente en el 100o escaño mundial y sigue siendo menos de una décima parte del de EEUU. El PIB per cápita de Turquía es $10.000, mucho más alto que el de China. China será un país en vías de desarrollo por mucho tiempo.
Necesitamos promover de manera realista nuestros logros en el mundo exterior y decir al mundo que China está dispuesta a asumir la cuota de responsabilidad internacional que se corresponde con su poderío.
Pero también debemos convencer al mundo de que Beijing y Shanghai no pueden representar al conjunto de China. Todavía hay muchas zonas pobres y atrasadas en China y sigue siendo un gran desafío satisfacer las necesidades de vida básicas de 1.300 millones de personas.
GT: Actualmente, algunos medios occidentales todavía piensan que los objetivos estratégicos de la diplomacia de China no están claros. ¿Qué opina sobre este particular?
Le: No podemos ver claramente un objeto con un lente deformado o teñido. La estrategia diplomática de China está clara y se ha enfatizado en muchas ocasiones. China tiene una política exterior independiente en favor de la paz, que apunta a crear un ambiente externo favorable para el desarrollo doméstico y promueve la paz y el desarrollo del mundo.
Los líderes chinos han reiterado muchas veces que China confía en la trayectoria del desarrollo pacífico y en una estrategia abierta de progreso con ganancias compartidas.
Sin embargo, siempre hay quienes califican a China de amenaza y sospechan que China oculta alguna maquinación.
China sueña con el desarrollo, no con la hegemonía. El sueño chino supone dedicarse al desarrollo, para hacer que la gente tenga una vida próspera y pacífica y para hacer mayores contribuciones a la paz y al desarrollo del mundo.
GT: Cada vez más medios informativos occidentales afirman que China está endurenciendo su postura en temas internacionales. ¿Es cierto?
Le: Los líderes chinos han dejado en claro su posición en muchas ocasiones. Si alguien perjudica los intereses de otros, pero toma las reacciones legítimas de otros como “duras,” esto no es lógico ni razonable.
Un erudito dijo que, en los últimos 60 años, China dedicó los primeros 30 a solucionar el problema de “resultar humillada” y los otros 30 años a solucionar el problema de la “hambruna”. En un futuro próximo, tendremos que hacer frente al problema de “ser criticada”, aunque China no haya hecho nada malo.
China acoge de buen talante las críticas objetivas y francas sobre problemas reales.
En muchos temas, tales como el cambio climático, la cooperación chino-africana y otros, China hizo aportes, pero sufrió acusaciones y calumnias infundadas.
Esto sucede porque algunos medios informativos occidentales, que llevan la voz cantante en el mundo, se valen de patrones injustos para evaluar a China.
(Pueblo en líena)
23/07/2010