El Yuan se Globaliza

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

Cinco de las principales ciudades de producción china ofrecerán servicios que permitirán el uso experimental del renminbi para acuerdos de comercio internacional. Este movimiento, con el fin de reducir los riesgos de las fluctuaciones del tipo de cambio, es una bendición para los exportadores chinos que ya han exprimido sus beneficios en ambos extremos.


El Consejo de Estado, el gabinete de China, dijo el 8 de abril que Shanghai, Guangzhou, Shenzhen, Zhuhai y Dongguan encabezarán este programa. A excepción de Shanghai, la ciudad litoral oriental que pretende convertirse en un centro financiero mundial y centro de transporte marítimo de talla mundial para el año 2020, las otras cuatro urbes están situadas en la provincia de Guangdong, adyacente a Hong Kong. Todas tienen un gran número de fábricas orientadas a la exportación.

Hasta el momento, algunos exportadores e importadores han aplaudido la decisión.

«Ya no nos preocuparemos por pérdidas relacionadas con la apreciación del renminbi y esto es bueno para la recuperación de volúmenes de exportación», dice Xu Haifu, Gerente General de Comercio Textil Pekín Haifu Co. Ltd.

La empresa de Xu fabricaba ropa centrada en la exportación y dependía de acuerdos en dólares para la mayoría de sus transacciones. Pero debido a la fuerte apreciación del renminbi contra el dólar americano desde la segunda mitad del 2007, ha tenido que vender más productos a clientes nacionales para mitigar pérdidas. Sin embargo, según Xu, los rivales locales hacen que la competencia sea aún más despiadada. Este programa de acuerdos experimentales en renminbi le ha dado confianza en que la empresa recuperará las exportaciones.

China quiere ayudar a empresas a ampliar sus operaciones transfronterizas y facilitar la recuperación del apático mercado de comercio internacional debido a la debilidad del dólar. El lanzamiento del acuerdo en renminbi para transacciones transfronterizas, en medio de la recesión, es propicio para la promoción del comercio entre China y sus países vecinos. Ayudará a eludir riesgos de las fluctuaciones del tipo de cambio, mejorará las condiciones para el comercio internacional, y mantendrá un crecimiento constante en el volumen del comercio transfronterizo, según un informe de una reunión ejecutiva del Consejo de Estado.

Moneda regional

El renminbi ha sido una moneda de comercio regional durante algún tiempo. Por ejemplo, el Banco Popular de China, el banco central, dejó claro en diciembre del 2004 que el renminbi había sido una de las principales divisas para el comercio transfronterizo entre China y Rusia, Mongolia, Vietnam, Camboya y Nepal.

Los vecinos de China han aumentado su demanda de renminbi desde el comienzo de la crisis financiera. Entre finales del año pasado y principios de éste, China ha firmado varios acuerdos de intercambio de moneda con países y regiones vecinas.

«Muchos países han reducido sus reservas de dólares americanos y, por tanto, su confianza en el dólar debido a la crisis», dijo Cao Honghui, director del Centro Internacional de Investigación Financiera del Instituto de Finanzas y Actividades Bancarias de la Academia China de Ciencias Sociales, uno de los principales think tanks del gobierno. «En cambio, comenzaron a utilizar otras monedas internacionales de pago. El renminbi es una buena alternativa».

Antes de que el Banco Central aceptara el uso experimental de liquidaciones en renminbi, China ya había firmado acuerdos de intercambio de divisas con valor de 650 mil millones de yuanes ($ 95 mil millones) con países o regiones como Corea del Sur, Hong Kong, Malaysia, Bielorrusia, Indonesia y Argentina. A través de estos acuerdos, China ha ampliado el uso global y la cobertura del renminbi y ha proporcionado suficiente capital para futuras transacciones transfronterizas en la moneda, dice Cao.

Las cinco ciudades están experimentando con pagos en renminbi, en un momento en que la comunidad internacional está aumentando su demanda de la moneda. En este sentido, según Cao, el renminbi abastece a todas las partes implicadas y cambiará de ser una moneda regional para el comercio fronterizo a una divisa mundial utilizada en comercio internacional.

Lian Ping, economista jefe del Banco de Comunicaciones, dice que las empresas dedicadas al comercio internacional darán la bienvenida al renminbi como moneda de comercio transfronterizo. La perspectiva económica mundial y  financiera está cambiando, mientras que la situación del dólar estadounidense como moneda internacional se está debilitando. Según Lian, el dólar americano seguirá debilitándose a largo plazo debido al desfase de los efectos de los ajustes en el mercado financiero. Pero a corto plazo la moneda continuará siendo el perfecto instrumento para evitar riesgos. El renminbi con su ascendente influencia, sin embargo, verá una creciente aceptación en la comunidad internacional, si su valor sigue apreciándose frente al dólar de manera sutil y constante, dice Lian.

El experimento con el renminbi, para Lian, beneficiará a empresas, a bancos y a la aplicación de estrategias financieras mundiales. En primer lugar, garantizará la estabilidad de la moneda y reducirá los riesgos de las fluctuaciones del tipo de cambio para los titulares de reservas en renminbi.

Por ahora, hay dos maneras en que los bancos comerciales ofrecen servicios de pagos en renminbi. Un banco chino puede contratar a un banco extranjero como agente bancario o le puede pedir a su sucursal internacional que ofrezca servicios con cuentas en renminbi. Pero Lian señaló que la segunda forma se ajusta mejor a los bancos con sucursales en el exterior; de lo contrario, se necesita un agente bancario

Lejos de ser global

Algunos economistas chinos dicen que el programa de liquidación en renminbi ha marcado un progreso clave en hacer del renminbi una moneda internacional, pero aún queda un largo camino para alcanzar esa meta.

Primero, el país debe abordar dos cuestiones antes de hacer que su moneda sea auténticamente internacional, dice He Liping, profesor de economía en la Universidad Normal de Pekín. Los dos temas son mejorar los mecanismos que forman el tipo de cambio y hacer que el renminbi sea convertible en cuentas capital, que incluyen inversiones directas, préstamos internacionales e inversiones de valores. Actualmente, el renminbi es convertible en cuentas corriente para el comercio de bienes y servicios.

A pesar de que China dejó de vincular el renminbi al dólar americano en julio de 2005 y adoptó una tasa de interés flotante, todavía necesita más tiempo para mejorar el mecanismo de formación del tipo de cambio, dice He. Además, por el momento, el país no puede asegurar la convertibilidad a cuentas de capital. He dice que esto se debe a que la libre convertibilidad de renminbi a cuentasde capital exige que el banco central tenga suficientes reservas de divisas y sea capaz de comprar y vender grandes cantidades de divisas en el mercado para mantener el volumen de reservas dentro de unos límites establecidos. Además, requiere un gran mercadode capital doméstico para amortiguar y absorber cualquier impacto externo. Ninguna de estas condiciones se cumple todavía, así que el mercado financiero chino se enfrentaría a enormes riesgos si el país decidiera elegir la plena convertibilidad, dice He. La falta de la plena convertibilidad a corto plazo explica por qué el renminbi no puede ser una moneda internacional a largo plazo, añade He.

Li Daokui, profesor de economía en la Escuela de Economía y Gestión de Empresas de la Universidad Tsinghua, dice en una declaración que la moneda china tiene que cumplir cinco condiciones para ser una moneda internacional. Ya cumple las tres primeras: el renminbi es una moneda internacional abierta, China es una gran economía, y el país tiene un gran volumen de comercio. Las otras dos son que el renminbi se haya revalorizado constantemente frente a otras divisas importantes, y que los mercados financieros de China hayan ofrecido suficientes opciones de inversión.

Pero China aún debe cumplir con las dos últimas condiciones, lo que, según Li, no será capaz de hacer a corto plazo. Si bien es un hecho indiscutible que el renminbi está más cerca de convertirse en una moneda internacional, el gobierno no debería perseguir este objetivo precipitadamente, dice Li. Además, que el renminbi se convirtiera en una moneda internacional significaría que otros países tendrían grandes reservas de renminbi y extensos excedentes comerciales con China, lo que debilitaría la economía de China.

Xu, el gerente de Haifu, dice que el futuro del reminbi como moneda internacional real también depende de si los importadores la reconocen o no. El año pasado, Xu le propuso utilizar el renminbi para el pago de unas operaciones a un socio comercial, pero éste se negó diciendo que la moneda era difícil de utilizar.

«La mayoría de las exportaciones de China son enviadas a los Estados Unidos y a países europeos donde la moneda china tiene menos reconocimiento que el dólar americano,» dice Xu.

Xu sugiere que el Gobierno chino enfoque el asunto más desde el ángulo de los socios comerciales extranjeros, teniendo en cuenta que el renminbi desempeñará un papel más importante en el escenario mundial. Xu dice que el gobierno debería considerar si las empresas extranjeras tendrán un acceso fácil y conveniente a la moneda, si habrá suficientes lugares donde completar transacciones en renminbi, y si podrán invertir el renminbi en productos diversificados como derivados financieros. Para Xu, sólo después de abordar estas cuestiones estarían las empresas extranjeras dispuestas a quedarse con renminbi, a lo que llevaría la correcta aplicación del programa piloto del sistema de pagos en renminbi.