La actual crisis ha debilitado más a la economía norteamericana y ha reforzado la tendencia a la depreciación del dólar. Como consecuencia se ha agudizado el cuestionamiento del actual sistema monetario internacional, que ya estaba en crisis desde el siglo pasado. Sin embargo, aunque hay consenso acerca de que el dólar ha perdido liderazgo, no existe certeza sobre qué moneda constituirá el futuro centro del sistema. Al respecto se esgrimen varias propuestas o alternativas, y una de ellas es que será el yuan.