BEIJING, 23 oct (Xinhua) -- En sus esfuerzos conjuntos para mantener el ritmo de la recuperación económica mundial, los miembros del Grupo de los Veinte (G20) deben optar por un enfoque en el que todos ganen y desechar la idea de que lo que gane uno lo pierda otro, es decir, el "juego de suma cero".
Durante las reuniones preparatorias de la próxima cumbre del G20 en Seúl, la cuestión monetaria ha sido un tema candente.
Aunque los participantes coincidieron en que ha de evitarse una guerra monetaria, presentan diversos puntos de vista sobre cómo prevenir el conflicto y sobre quién debe asumir más responsabilidades al respecto.
En los círculos económicos internacionales ha habido malentendidos sobre si la moneda de un país puede usarse como instrumento para resolver disputas comerciales y estimular el crecimiento económico.
Ese enfoque, basado en intereses nacionales cortos de miras y en la idea de que lo que gane una parte lo pierda otra, va en contra de la recuperación económica global y de una situación de beneficio mutuo entre las naciones.
Según indicó el economista estadounidense Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia y Premio Nobel de Economía, en un seminario celebrado en Washington, es evidente que en una guerra monetaria no habría ningún ganador.
Hace dos años, el mundo se vio afectado por una devastadora crisis financiera. Las economías miembros del G20, que representan casi el 90 por ciento de la producción mundial y un 80 por ciento del comercio global, han trabajado mucho, a un nivel de cooperación sin precedentes, para apaciguar los turbulentos mercados financieros, salir de la profunda recesión y reducir el creciente desempleo.
Gracias a los esfuerzos coordinados y a los paquetes de estímulo adoptados por las principales naciones, la economía mundial volvió a tiempo a la senda de la recuperación.
Pero, desafortunadamente, han surgido indicios de proteccionismo en un momento en el que la economía mundial sigue siendo frágil, señales que anuncian que los esfuerzos coordinados para avanzar en la recuperación económica mundial podrían resultar dañados.
La cuestión monetaria, empleada por algunos países para abordar los desequilibrios comerciales, está revelando una tendencia ideológica de proteccionismo y pensamiento de «juego de suma cero».
De acuerdo con Stiglitz, concentrarse excesivamente en la cuestión monetaria podría distraernos de la amplia agenda global y de los intereses de beneficio mutuo entre naciones.
Para avanzar en la recuperación económica mundial se necesita coordinación y cooperación entre los miembros del G20. Deben mirar más allá de sus propios intereses nacionales por el bien de todos. Un enfoque en el que todos ganen es una opción mejor que un «juego de suma cero».