BEIJING, 24 mar (Xinhua) -- Carece de fundamento, es irracional e injusto que algunos funcionarios y autoridades de Occidente critiquen a China por aprovechar la energía y las materias primas de Africa a través de inversiones y proyectos.
Eso debido a que las acciones de China en el continente africano generan un resultado de ganar-ganar y son bienvenidas por los locales.
Algunos críticos occidentales improvisados a menudo se quejan de que China ha utilizado sus programas e inversión en Africa para extraer la energía y materias primas del continente subdesarrollado. Incluso tratan de vender patrañas diciendo que China está imponiendo un llamado «neocolonialismo» sobre el pueblo africano.
Esos comentarios carecen de referencias básicas sobre lo correcto y lo incorrecto debido a que distorcionan los hechos y van en contra de las opiniones de los africanos respecto a las actividades de China en su patria. Los líderes y pueblos africanos han aplaudido el desempeño de China en su territorio.
Por ejemplo, el presidente de Zambia, Rupiah Banda, recientemente declaró que es ampliamente reconocido que los inversionistas chinos han contribuido mucho a la economía de Africa, y que sinceramente ayudan al pueblo africano.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, señaló que la inversión y los préstamos de China son las cosas que Africa realmente necesita.
Ampliamente aceptada en Africa, la ayuda, la inversión y los proyectos de China ahí han mejorado tremendamente la infraestructura, creado empleos, elevado el nivel de vida de la población e impulsado las economías locales.
El presidente chino Hu Jintao presentó en noviembre del 2006 ocho medidas significativas en la Cumbre del Foro de Cooperación China-Africa en Beijing para ayudar a los países africanos en varios terrenos.
El primer ministro chino Wen Jiabao, presentó en noviembre pasado en Sharm-el-Sheikh, Egipto, otras ocho medidas para dar un impulso adicional a la ayuda y la cooperación de China con Africa.
Las medidas han generado beneficios prácticos y considerables para el continente africano.
Además, hay que ver la cantidad de energía y de materias primas que los países occidentales y China «aprovechan», si se puede utilizar esa palabra, respectivamente de Africa.
Tomando como ejemplo el petróleo, el petróleo que actualmente se exporta de Africa a China apenas representa el 13 por ciento del total de exportaciones del continente, mientras las cifras referentes a Europa y Estados Unidos superan en ambos el 30 por ciento.
La inversión de China en la exploración petrolera en Africa es apenas un dieciseisavo del total mundial, mientras Europa y EEUU han invertido mucho más.
Además, hay que ver el récord de la colonización de países occidentales en Africa.
Desde el siglo XV, las potencias occidentales invadieron y colonizaron Africa, y arrebataron materias primas de ahí. Incluso vendieron a los africanos como esclavos a otros continentes. Y fue hasta 1990, cuando Namibia logó su independencia, que el continente africano rompió sus grilletes coloniales de pies a cabeza.
Cientos de años de colonización occidental, a gran escala, han llevado al actual grado de pobreza relativa y retraso en el continente africano.
A juzgar por la historia y la realidad, puede concluirse razonablemente que la acusación de Occidente contra los programas e inversión de China en Africa calificándolos como «neocolonialismo» es irracional y prejuiciosa.