En esta ocasión, desde el OPCh se invitó a Nifta Lau Ibarias, Investigadora Posdoctoral del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de la Universidad del Pacífico en el Perú. Doctora en Política Internacional por Fudan University, China. Desde la dirección del observatorio se le propusieron las siguientes preguntas:
- Basado en los ejes que promueve APEC 2024 sobre fomentar el comercio y la inversión inclusiva e interconectada, la digitalización e innovación y el crecimiento sostenible, ¿Cómo llega China a este reunión de mandatarios y qué implicaciones tiene para América Latina?
Durante el 2024, el Perú está asumiendo por tercera vez la presidencia del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), por lo cual ha presentado tres prioridades clave para su gestión: Comercio e inversión para un crecimiento inclusivo e interconectado, Innovación y digitalización para promover la transición a la economía formal y global, y Crecimiento sostenible para un desarrollo resiliente. En este marco, y con un contexto internacional incierto, China llega a la reunión con una estrategia activa para ocupar lugares de liderazgo en la globalización económica. Esto implica resaltar los logros de la Iniciativa la Franja y la Ruta (BRI), su papel clave en la digitalización global, y sus esfuerzos por adoptar un modelo de crecimiento sostenible. Todo esto tiene grandes implicancias para América Latina. Por un lado, está la continuidad de China como socio clave para América Latina, principalmente en sectores como la minería, la infraestructura y la energía. Por otro lado, está el posicionamiento de la región en la geopolítica mundial, en la que los intereses de China y Estados Unidos compiten por articular sus estrategias. En este contexto, los países latinoamericanos deberían tener un papel más asertivo al proyectar sus intereses en el Pacífico.
- En el marco de la visita del presidente Xi a Perú, se realiza la inauguración de Chancay. ¿Qué lectura merece este evento en la relación entre China y Perú?
Para China, el puerto de Chancay representa otro logro de la Iniciativa la Franja y la Ruta. Durante la visita de Dina Boluarte a China en junio, Xi Jinping resaltó el optimismo alrededor de la próxima inauguración del puerto, señal del “amplio futuro de cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países”. Xi Jinping y la inauguración del puerto destacan la importancia del Perú como socio comercial dentro de la estrategia de expansión china en América Latina, además de posicionar estratégicamente este proyecto como un posible triunfo para compensar los recientes desafíos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Sudamérica. Para el Perú, ese megaproyecto de infraestructura no solo promete mejorar la conectividad y la competitividad del comercio peruano, sino transformar al país en un eje estratégico del comercio Asia-América Latina. Sin embargo, no se deben perder de vista las preocupaciones que ha despertado este proyecto en cuanto a la capacidad del Estado Peruano de aprovechar este crecimiento y las alertas que la posible reorganización del comercio en el Pacífico ha encendido en Estados Unidos.
- A partir de las declaraciones de los mandatarios asistentes a APEC 2024, ¿Cuál es el futuro del foro, frente a una posible intensificación de la relación entre China y Estados Unidos con la victoria de Trump?
El auge del proteccionismo, el populismo y la fragmentación de la política internacional preocupa muchísimo a países en desarrollo como el Perú. En este contexto, el rol de espacios para el diálogo y la cooperación hacia una economía global compartida como APEC cobran especial importancia. El Perú mantiene acuerdos de libre comercio con más de la mitad de los miembros de APEC, incluidos Estados Unidos y China. A pesar de la naturaleza no vinculante de este foro, se espera que los acuerdos entre sus miembros se cumplan aun cuando los gobiernos cambien de signo político. Xi Jinping ha expresado que China seguirá intensificando sus relaciones económicas con América Latina. En este sentido, se espera que China siga utilizando APEC como una plataforma para expandir sus acuerdos comerciales e impulsar proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En el caso de Estados Unidos, Joe Biden ha expresado la necesidad de estabilidad frente a cambios políticos significativos en el mundo. A pesar de esto, se debe recordar que se trata de un gobierno que va de salida, y la agenda de Donald Trump advierte una nueva ola de medidas proteccionistas para Estados Unidos, como ocurrió durante su primer gobierno. Aún no está del todo claro cómo estas tensiones afectarán el futuro de APEC. Sin embargo, pueden significar una oportunidad para la cooperación entre las economías de APEC no alineadas en la disputa, como el Perú, o la emergencia de liderazgos regionales alternativos.