En esta ocasión, desde el OPCh se invitó a Juliana González Jáuregui, especialista en análisis de China y sus vínculos económicos y financieros con los países de América Latina desde la Economía Política Internacional, integrante de la RIBSI, coordinadora del Diplomado Superior en Estudios sobre América Latina y China, y Doctora en Ciencias Sociales por FLACSO Argentina. Desde la dirección del observatorio se le propusieron las siguientes preguntas:
1. A poco más de medio año que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, ¿Cuál ha sido el impacto en la relación con China?
El gobierno de Javier Milei inició su gestión con gestos que no se condicen con el vínculo de larga trayectoria que habían forjado Argentina y China desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1972. Entre dichos gestos, se destaca la demora en la designación del embajador argentino en China, junto con declaraciones públicas desacertadas. A ello se sumó el anuncio de la renuncia a incorporar a la Argentina al bloque de los BRICS. Si bien en junio de 2024 se anunció la renovación del acuerdo swap de monedas, en términos generales, se observa un enfriamiento de la relación y un accionar de parte del gobierno argentino donde prima el contenido ideológico y dogmático. En consecuencia, se evidencia una inclinación por parte de China a fortalecer los vínculos a escala subnacional. No se trata de una respuesta «explícita», porque no hay mensajes de parte de la Embajada china y/o de otras entidades gubernamentales que den cuenta de ello. La retórica desde China siempre ha sido mantener el diálogo y la cooperación. Ahora bien, ante el claro distanciamiento que plantea el gobierno nacional argentino, hay claras señales de mayor acercamiento con las provincias y localidades argentinas de parte de diversos actores chinos.
2. ¿Qué implicaciones tiene el acercamiento que el gobierno está teniendo con Estados Unidos?
Si bien sólo ha transcurrido un poco más de medio año del gobierno de Milei y sería incorrecto hacer una evaluación apresurada y completa de su gestión, se pueden tomar algunos elementos que se anticiparon durante la campaña electoral y que efectivamente han tenido su correlato en la práctica mediante señales, medidas y/o acciones concretas. En ese sentido, se trata del gobierno argentino con mayor orientación a estrechar vínculos con Occidente en las últimas décadas, superando incluso al acercamiento a Estados Unidos que caracterizó al gobierno de Carlos Menem y a las dictaduras militares. Estas decisiones distan de estar en correspondencia con el mundo actual: el proceso de transición de poder de Occidente a Oriente es un hecho. Sin embargo, el gobierno de Milei tiene una lectura anacrónica de las dinámicas actuales de poder global. A lo anterior se suma que ningún gobierno democrático argentino se había pronunciado “en contra” de establecer vínculos con un país y/o una región determinada. A diferencia de ello, la administración Milei ha definido entre sus intereses primordiales mantener una relación estrecha y positiva con Estados Unidos, y ha incurrido en diversas prácticas y declaraciones orientadas al distanciamiento respecto a China, reflejando su decisión de quitarle prioridad a esa relación en el despliegue de su política exterior.
3. ¿Cuál puede ser el impacto de este acercamiento entre Argentina y Estados Unidos para que China tenga o no acceso a las minas de litio?
En principio, las empresas chinas continúan invirtiendo y avanzando en el sector del litio en Argentina, más allá del vínculo estrecho que ha planteado el gobierno de Milei con Estados Unidos. Algunos ejemplos concretos dan cuenta de esa afirmación. El primero es la inauguración de Centenario-Ratones, la cuarta planta de litio en Argentina, que entraría en producción comercial a fines de 2024. La planta está a cargo de Eramine Sudamérica (subsidiaria de la firma francesa Eramet), pero la empresa china Tsingshan participa con el 49,9% de las acciones. El segundo ejemplo es el anuncio, en marzo de 2024, de la adquisición del 15% del proyecto Pastos Grandes por parte de Ganfeng. Finalmente, en abril de 2024, la firma CNGR Netherlands New Energy Technology, subsidiaria de la empresa china CNRG Advanced Material Co., inició la compra del 90% del proyecto Solaroz.