Europa es una de las prioridades estratégicas de China, en su proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, ya gestiona parte del puerto de El Pireo, multiplica sus proyectos en Grecia, país que quiere convertir en su centro de actividad hacia los Balcanes y el sur de Europa, se incrementa sus inversiones en Alemania y Reino Unido, el servicio de tren entre Yiwu, en la costa oriental de China, y Madrid es el símbolo del cambio geopolítico, con sus 13.000 kilómetros de recorrido convierten esta red férrea en la más larga del planeta.