QUITO, 15 sep (Xinhua) -- La experiencia de China en desarrollo y reformas estructurales puede contribuir a que América Latina vislumbre un desarrollo económico a largo plazo y experimente mejoras, según el académico e investigador ecuatoriano Milton Reyes.
QUITO, 15 sep (Xinhua) — La experiencia de China en desarrollo y reformas estructurales puede contribuir a que América Latina vislumbre un desarrollo económico a largo plazo y experimente mejoras, según el académico e investigador ecuatoriano Milton Reyes.
En entrevista con Xinhua, Reyes, doctor en Economía Política Internacional del Instituto de Altos Estudios Nacionales, afirmó que la experiencia de China es muy interesante ya que se caracteriza por una estrategia a largo plazo y no obedece ni a una visión única de la economía política ni a acciones puramente ideológicas.
«Ha tenido una flexibilidad que, en su larga tradición de ir caminando paso a paso, midiendo los riesgos, ha hecho que finalmente tenga un crecimiento económico sostenible y sustentable», opinó.
Reyes, quien es miembro de la Asociación Internacional de Confucio, consideró que en América Latina ha habido dos opciones hegemónicas a nivel político, económico e ideológico que han impedido el desarrollo de los países: el crecimiento endógeno y el libre comercio.
«Esas visiones no han permitido un desarrollo mucho más flexible ni que las economías se adapten de acuerdo al orden económico mundial», observó.
Aunque todas las experiencias no son aplicables en su integridad a todos los países, Sudamérica debe ser muy cuidadosa a la hora de ir explorando paulatinamente como hizo China con su reforma de apertura, «paso a paso, realizando reformas estructurales, intentando fomentar su propio desarrollo desde sus propios intereses».
Las reformas, subrayó, pueden ser difíciles, pero a largo plazo, resultar provechosas, como demuestra la historia de China.
Reyes añadió que, sin duda, se deben considerar las asimetrías existentes entre los países latinoamericanos y China para la aplicación de experiencias exitosas, pero remarcó que la creación de zonas económicas especiales y la inversión en infraestructuras y capital humano pueden ayudar.
A través de un diálogo político serio, profundo y sensato, es posible llegar a acuerdos de alianzas estratégicas para generar beneficios mutuos, añadió.
Se refirió también al financiamiento de China en la región que, en su opinión, ha permitido superar la restricción externa para «poder llevar a cabo proyectos que desde nuestros propios intereses hemos creído convenientes» .
«El cuello de botella para la región es el financiamiento y el financiamiento chino ha sido muy útil para solventar estos problemas y no tener que caer en la trampa de llevar a cabo recetas que no obedecen a nuestros intereses ni a nuestras realidades», dijo el también investigador asociado del Observatorio Asia Pacífico de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
En 2014, durante una visita a la región, el presidente chino, Xi Jinping, anunció una serie de programas de cooperación, entre ellos, un crédito de 20.000 millones de dólares para infraestructuras.
El país asiático también aportará financiación con un fondo especial de 30.000 millones de dólares para promover la cooperación China-América Latina en capacidad productiva y fabricación de equipos y otro de 10.000 millones de dólares para cooperación industrial.
«China es un socio estratégico para la región que permite económica y políticamente pensar en una mayor autonomía y mayor soberanía dentro de los espacios de la economía internacional», concluyó Reyes.