BEIJING, 27 jul (Xinhua) -- Japón se está adentrando en un camino peligroso con sus recientes decisiones a cerca de las Islas Diaoyu en el Mar de China Oriental. Sus acciones podrían causar tensiones a pesar de los esfuerzos de China por resolver el asunto de manera pacífica.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, dijo el jueves que si se llevan a cabo «actividades ilegales» en las Islas Diaoyu, su país considerará desplegar su Fuerza de Autodefensa.
Las duras palabras suponen una escalada desde dos días antes cuando Noda dijo ante su parlamento que el gobierno japonés ha lanzado un plan para «nacionalizar las islas», sobre las que China reclama soberanía.
Las repetidas provocaciones constatan que Tokio está tomando un peligroso enfoque sobre este delicado asunto, lo que garantiza una reacción por parte de Beijing y el pueblo chino.
Con la facción nacionalista de derecha ganando cada vez más poder en Japón, se está volviendo cada vez más común la tendencia de atacar a China. Un artículo en el Weekly Standard, una revista política de EEUU, dijo que el gobierno nacional de Japón estaba siendo empujado en una dirección más agresiva.
La decisión de Tokio sobre las Islas Diaoyu ha quebrantado la actual política de defensa de Japón, y el artículo nueve de su constitución en el cual renuncia a la guerra y al uso de fuerza en la resolución de disputas internacionales.
China siempre se ha mostrado comedido en este asunto, pero su buena voluntad ha sido malinterpretada por Tokio como tolerancia.
Por lo tanto, el gobierno japonés debe acabar con sus provocaciones y entender que cualquier decisión unilateral sobre las Islas Diaoyu es ilegal e inválida, y no cambiará el hecho de que las citadas islas pertenecen a China.
El posible motivo de las provocaciones podría ser que Noda está intentando desviar la atención doméstica hacia asuntos de seguridad nacional para recuperar el apoyo del gobernante Partido Democrático, que ha sufrido una seria división tras el proyecto de ley sobre el aumento de impuestos y la deserción del reconocido político Ichiro Ozawa.
Esto también llega en un momento en el que EEUU está direccionando su interés hacia la región de Asia-Pacífico, lo que lleva a la especulación de que el país norteamericano está detrás de las provocaciones de su aliado nipón contra China y las volátiles aguas regionales.
Marcando el aniversario de los 40 años de relaciones diplomáticas normalizadas entre Japón y China este año, las dos partes deberían trabajar juntas para crear un ambiente armonioso y buscar un desarrollo estable y sano de los lazos bilaterales.
Es momento de que la administración de Noda reexamine su política exterior, que está falta de planificación, así como que valore su duramente ganada amistad con China, y respete la historia y los sentimientos del pueblo chino.