BEIJING, 16 may (Xinhua) — Tras finalizar su jornada en la sucursal de Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, Guillermo Ruiz graba una nueva lección de español para los más de 60.000 chinos que le siguen a través de las redes sociales. A pocos kilómetros, en el aeropuerto de Madrid, Liu Jie, una turista china, recibe a través de una aplicación móvil de su país la devolución de los impuestos de las compras que ha hecho en España.
Nada excepcional. La interconexión entre las sociedades española y china ha superado sin duda lo que hace 400 años se imaginó Diego de Pantoja, un jesuita español que dedicó su vida a fomentar los intercambios entre ambas culturas a través de la Ruta de la Seda.
Hoy día, esa antigua vía comercial se ha rejuvenecido a través de la iniciativa china de la Franja y la Ruta, que ha estrechado las relaciones entre China y España y se ha traducido en nuevos ámbitos de cooperación.
SOCIOS, AMIGOS Y ALIADOS
Del 16 al 24 de mayo, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, realizará una visita oficial a Francia, España, Portugal y Argentina, coincidiendo con el 45 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y España y el 13 de su asociación estratégica integral.
En su mensaje de felicitación por el cumpleaños de los lazos, el presidente de China, Xi Jinping, indicó que su país quiere aprovechar la efeméride «como un nuevo inicio para promover la asociación estratégica integral hacia un nuevo nivel», mientras el rey de España, Felipe VI, afirmó en el suyo que Madrid quiere trabajar con Beijing para espolear la cooperación bilateral.
A juicio de Tian Delong, investigador del Instituto de Estudios Europeos de la Academia de Ciencias Sociales de China, la confianza política mutua no ha hecho más que reforzarse en los últimos años y la cooperación económica, comercial y turística, así como los intercambios culturales, han seguido el mismo camino.
«España se ha convertido en un país importante para la inversión de China en Europa», afirma Tian en una entrevista concedida a Xinhua.
China es en la actualidad el mayor socio comercial de España fuera de la Unión Europea (UE) y España, el sexto mayor socio comercial de China dentro del bloque. El volumen del comercio bilateral pasó de los 12 millones de dólares de hace 45 años a los históricos más de 30.940 millones de dólares en 2017.
Tian está convencido de que la inminente visita de Wang a España consolidará los frutos de la cooperación bilateral y contribuirá a explorar nuevas esferas y vías de colaboración en el marco de la Franja y la Ruta.
INNOVACIóN Y OPORTUNIDADES
Hace precisamente un año, en mayo de 2017, se celebró en Beijing el Foro sobre la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, al cual asistió el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
«El objetivo fundamental de la reunión sobre la Franja y la Ruta es (…) unir más al mundo y que de esa unión puedan beneficiarse todos y se produzcan efectos positivos para todos los países», destacó Rajoy en el evento.
Indicó además que, desde el punto de vista de España, la iniciativa china es importante, en especial para las empresas, «porque de lo que se trata aquí es de hacer infraestructuras terrestres y marítimas que sirvan para unir a los distintos pueblos del mundo y para mejorar el comercio».
En cierta medida, España ha sido uno de los primeros beneficiados de esta conectividad. En noviembre de 2014, tras unas 20 horas y más de 13.000 kilómetros de recorrido, llegó a Madrid, procedente de la ciudad china de Yiwu, el primer tren de carga Yixin’ou.
El tren de carga Yiwu – Madrid atraviesa ocho países: China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y España.
Según la Fundación para el Intercambio entre Yiwu y España (Fiye), desde la apertura de la línea ferroviaria en 2014, el valor de las exportaciones de España a Yiwu ha aumentado en más del 300 por ciento.
Recientemente, el Ministerio de Asuntos Exteriores español publicó el documento «Una visión estratégica para España en Asia 2018-2022», en el cual resaltó su interés por la Franja y la Ruta y aseguró que «las iniciativas (…) han sido recibidas con interés en España, al poner el foco en el desarrollo de la conectividad en un continente que presenta hoy en día grandes necesidades y, por lo tanto, numerosas oportunidades».
Para Chang Shiru, director de la Fundación del Instituto Confucio de Barcelona, el aumento del intercambio cultural, educativo y turístico entre China y España está consolidando la base de la cooperación futura dentro de la Franja y la Ruta.
Aunque España no es el país de Europa con más estudiantes chinos, sí es el que aporta más estudiantes de chino y alumnos que se presentan a los exámenes oficiales de esa lengua, destaca a Xinhua el también catedrático de español de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
«Algunos de los que aprenden chino lo hacen por interés cultural, para conocer un poco de China, pero mucha gente, sobre todo la juventud, lo aprende para su futuro», explica.
MODELO PARA LA REGIóN
A ojos de Alberto Carnero, embajador de España en China, la Franja y la Ruta representa una gran oportunidad para Europa, región preocupada por las tendencias neoproteccionistas en el mundo.
«(La iniciativa) ha renovado el interés de Europa hacia China, y es vista como una oportunidad para tener más conectividad, más acceso a los mercados en uno y otro sentido, más apertura, y también para tener una relación más equilibrada», agrega el diplomático.
Tian precisa, al respecto, que la complementariedad económica de España con China es menor que en el caso de otros países europeos al ser sus estructuras industriales semejantes. Esto da pie, comenta, a que exista competencia en ciertos ámbitos.
Sin embargo, «la iniciativa de la Franja y la Ruta puede convertir las competencias en oportunidades de cooperación si ambas partes exploran nuevos modelos de colaboración en beneficio mutuo», apunta el académico.
En concreto, los dos países pueden aprovechar la iniciativa para revitalizar sus respectivas economías y expandirse juntos en terceros mercados, con la construcción en España de centros logísticos y plataformas de comercio electrónico, detalla Tian.
España cuenta con una rica experiencia en infraestructuras y tecnologías avanzadas en finanzas, telecomunicaciones y turismo, mientras China dispone de una buena base en el sector manufacturero, así como experiencia en la construcción de infraestructuras en Asia, Africa y América Latina.
Por ejemplo, la multinacional española Telefónica ofrece servicios de almacenamiento en la nube en Brasil, México y Chile, para lo cual aprovecha los equipos y servicios tecnológicos de la firma china Huawei.
«En este sentido, reforzar la cooperación China-España en el marco de la Franja y la Ruta, convirtiendo las competencias en oportunidades y explorando juntos terceros mercados, podría ser un buen ejemplo para otros países europeos y para la cooperación chino-europea», concluye. Fin