El ascenso de China como nuevo polo de poder dentro del sistema internacional actual resulta especialmente patente en Asia Central, región marcada por su ubicación geoestratégica, sus extensos recursos naturales y su complejo escenario interno. A través del estudio de los vínculos político-diplomáticos, económicos y de seguridad entre China y Asia Central, el presente trabajo pretende determinar los intereses y objetivos delimitados por Pekín en sus relaciones con los Estados de la región, con vistas a fortalecer su estatus de poder global emergente.