MADRID, 20 nov (Xinhua) — Las empresas españolas pueden colaborar con China para expandir la iniciativa de la Franja y la Ruta al norte del continente africano, según concluyó hoy un grupo de expertos en el país asiático durante la presentación del libro ‘El papel de España en la Nueva Ruta de la Seda’ celebrada en la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
«Es interesante que las empresas españolas lleguen a China, colaboren allí y busquen oportunidades en terceros mercados como el norte de Africa. Las compañías españolas ya tienen la experiencia adquirida en América Latina y pueden unirse al país asiático como ya han hecho en algunos países de Oriente Medio», afirmó el embajador de España en Beijing entre 1993 y 199, Juan Leña, en entrevista con Xinhua.
Leña resaltó que, a priori, las empresas que más réditos pueden sacar de esta colaboración en el norte del continente africano son las que se dedican a construcción e infraestructuras, uno de los puntos fuertes que España puede ofrecer a China en el proyecto de la Franja y la Ruta.
«Esta nueva Ruta de la Seda brinda muchas oportunidades al tejido empresarial español», observó el diplomático.
El prestigioso experto Enrique Fanjul incidió en la idea de Leña y resaltó que China puede usar los puertos del Mediterráneo para llevar la iniciativa china de la Franja y la Ruta al otro lado del mar Mediterráneo.
«Yo diría que estos puertos pueden ser una extensión de esta iniciativa china, ya que España tiene una posición periférica en ella por su situación geográfica. La Franja y la Ruta está pensada como corredor económico entre Eurasia, pero los puertos pueden ser una importante vía de entrada a los mercados del norte de Africa», señaló Fanjul, que es profesor en la Universidad San Pablo CEU y vicepresidente del think tank Cátedra China.
Además, invitó a todos los actores de la sociedad española a buscar formas de integrarse en «La nueva Ruta de la Seda».
Por su parte, el director del Instituto Universitario de Estudios Europeos, José María Beneyto, señaló que China debe buscar el «beneficio común» con la Franja y la Ruta y resaltó que si las compañías españolas aumentan su presencia en el país asiático, la relación bilateral se potenciará.
«Los españoles tienen mucho interés en China y somos un gran importador de sus productos. Pero deberíamos tener mayor presencia allí porque hay empresas españolas que son líderes en sectores como infraestructuras, construcción y energías renovables, lo que podría elevar la relación a una nueva dimensión».
España es el sexto mayor socio comercial de China dentro del bloque, mientras que el volumen del comercio bilateral pasó de los 12 millones de dólares de hace 45 años a los más de 30.940 millones de dólares en 2017, cifra que marca un récord histórico.