(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande visitarán China uno después del otro la próxima semana. Sus visitas llegan después de la fructífera visita del presidente chino Xi Jinping al Reino Unido, la que posiblemente inicie una “era dorada” para ambos países. La intensa interacción entre China y los principales países europeos ha provocado conjeturas de que Alemania y Francia están compitiendo contra el Reino Unido para una cooperación más estrecha con el país asiático.
(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande visitarán China uno después del otro la próxima semana. Sus visitas llegan después de la fructífera visita del presidente chino Xi Jinping al Reino Unido, la que posiblemente inicie una “era dorada” para ambos países. La intensa interacción entre China y los principales países europeos ha provocado conjeturas de que Alemania y Francia están compitiendo contra el Reino Unido para una cooperación más estrecha con el país asiático.
China no debe disfrutar de un complejo de superioridad de que los principales países europeos estén compitiendo por su atención. Las relaciones sino-europeas son más que la amistad mostrada en estas visitas. Comparadas con las recepciones del Dalai Lama por parte de los líderes alemanes y chinos, a pesar de las protestas de China en 2007 y 2008, las cosas han cambiado drásticamente. China ahora tiene la iniciativa en las relaciones sino-europeas. Es más que una coincidencia que los tres jefes de Estado más importantes se han reunido con los líderes principales de China en un mes.
Los medios estadounidenses nunca dejan de retorcerse las manos o de culpar a Europa por ceder sus “principios”. La ira de los americanos nace de su envidia de la gran determinación de Europa de tener una relación amistosa con China. Sin embargo, China debe notar que las relaciones entre Estados Unidos y Europa están lejos de ser tan malas como se piensa, y la llamada rivalidad entre el Reino Unido, Alemania y Francia por el favor de China no es tan confiable como se puede esperar. Las incertidumbres entre China y el mundo occidental aún existen invariablemente.
China necesita tratar respetuosamente y por separado al Reino Unido, Francia y Alemania como de igual importancia. La “rivalidad” entre las tres naciones no debe preocupar mucho al país asiático.
El Reino Unido, Francia y Alemania tienen sus propios tratos particulares que merecen la atención de China. Por ejemplo, Alemania representa el 40 por ciento de las exportaciones totales de la Unión Europea a China. Una relación de negocios estable entre los dos países ha asegurado la estabilidad de las relaciones sino-europeas. Además, Francia, al ser el primer país occidental en reconocer a China después de 1949, ha ofrecido mucha experiencia para el desarrollo del gigante asiático a lo largo de estas décadas.
China debe intentar buscar de una forma más progresiva, un sistema interactivo más beneficioso con las tres naciones europeas que intentan establecer una cooperación de alta calidad con China. El sistema puede alejar las restricciones impuestas a China por la alianza entre Estados Unidos y Japón.
Europa desempeña un papel vital para la civilización occidental. Aunque los europeos son más conservadores que los estadounidenses, las relaciones sino-europeas han presenciado un desarrollo holístico impulsado por robustos lazos económicos. La cooperación económica y el flujo excedente de beneficios podría ser la clave para resolver muchos problemas periféricos.