BEIJING, 27 nov (Xinhua) — Josep-Oriol Fortuny Carreras fue uno de los primeros extranjeros en leer el informe presentado por el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, al XIX Congreso Nacional del PCCh, incluso 10 días antes de su celebración.
El lingüístico español formó parte en un grupo de traducción del informe a diferentes idiomas, en lo que supuso la primera vez en que el PCCh invitó a expertos extranjeros a participar en este trabajo desde la reforma y apertura del país asiático en 1978.
Según Fortuny, lo que más le llamó la atención del informe son el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas para una nueva época y «la voluntad de China de cooperar con los demás miembros de la comunidad internacional para que todos los países del mundo se desarrollen conjuntamente».
COMERCIO ELECTRONICO EXPANDIRA POSIBILIDADES BILATERALES
A las 09:30 de la mañana del 11 de noviembre, el llamado «Viernes Negro Chino», Xia Wenjun, residente de la ciudad oriental china de Shanghai, oyó que llamaban a su puerta y pensó que había llegado el paquete de camarones argentinos comprados horas antes.
Estaba en lo cierto, pero los «repartidores» le sorpredieron. No era el joven que siempre entregó las mercancías que compró por internet, sino una pareja mayor extranjera que nunca había visto.
«Mi nombre es Diego Guelar. Soy el embajador argentino en China. Gracias por comprar camarones argentinos por internet. Que los disfrute», dijo este inusual repartidor.
La razón por la que el embajador argentino hizo de repartidor radica en la gran oportunidad que ofrece a los exportadores argentinos la plataforma china del comercio electrónico Alibaba, que creó el mismo día un nuevo récord, con 168.269 millones de yuanes (unos 25.386 millones de dólares) vendidos en solo 24 horas.
Según las cifra preliminares, se vendieron 1,6 millones de camarones argentinos en cuatro horas, un millón de aguacates mexicanos en una hora y 26 toneladas de carne bovina brasileña en solo 15 minutos.
La buena acogida de los mariscos y productos agropecuarios latinoamericanos entre los consumidores chinos no es particular de un solo día de ofertas.
De acuerdo de los datos facilitados por el Ministerio de Comercio chino, el volumen del comercio entre China y la región llegó a 166.780 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, un alza interanual del 18 por ciento.
A su vez, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó que las exportaciones de la zona a China aumentaría un 23 por ciento en 2017, siendo la principal fuente del repunte las exportaciones de la región al resto del mundo, tras haber registrado cinco años consecutivos de caída.
Esta tendencia alcista está destinada a mantenerse. Según el informe del XIX Congreso Nacional del PCCh, el socialismo con peculiaridades chinas entra en una nueva época. China conseguirá la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada para el año 2020 y materializará la modernización socialista en 2035.
Durante ese periodo, de 2020 a 2035, se calcula que China importará productos por un valor de 24 billones de dólares.
«En los próximos 15 años, China tendrá un mercado aún más grande y un desarrollo más integral», indicó recientemente el presidente Xi en la Cumbre CEO del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en la ciudad central vietnamita de Da Nang.
«La robusta demanda de los consumidores chinos y la alta cobertura del comercio electrónico en China han expandido las posibilidades de que los países latinoamericanos promuevan y diversifiquen sus exportaciones. Sin duda, tenemos mucho espacio para cooperar», comentó Guelar.
LA FRANJA Y LA RUTA CREARA MAYORES OPORTUNIDADES
Del 9 al 11 de este mes, se celebró la Exposición Internacional China-América Latina y el Caribe en la ciudad meridional china de Zhuhai, en la cual participaron más de 500 expositores provenientes de 24 países latinoamericanos y caribeños así como de 33 países y regiones de la Franja y la Ruta, incluyendo la Zona Libre de Colón, de Panamá.
El secretario general de la zona, Fernando Cordero, señaló que, debido al rápido desarrollo del comercio electrónico a nivel mundial, la zona de libre comercio está mejorando sus infraestructuras para crear un «ecosistema» conveniente para el comercio electrónico transfronterizo y pretende llegar a acuerdos de cooperación con varias empresas chinas de internet.
La conectividad constituye la clave de la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por el también presidente chino, Xi Jinping, en 2013 con el objetivo de construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI a través de la promoción del libre comercio, la integración financiera, la conectividad de infraestructura y de intercambios más estrechos entre pueblos.
«Siendo la extensión natural de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, los países latinoamericanos deberían interesarse por la iniciativa de la Franja y la Ruta», indicó Carlos Aquino, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú.
A su juicio, América Latina es una región dividida donde faltan carreteras y aeropuertos, mientras que la iniciativa propuesta por China busca precisamente, entre otras cosas, construir infraestructuras que faciliten la movilidad.
A su vez, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, consideró que los proyectos de cooperación en el marco de la Franja y la Ruta no deben limitarse a las infraestructuras tradicionales tales como las carreteras, los ferrocarriles y el transporte marítimo, «sino también centrarse en la conexión digital».
El 11 de noviembre China y Chile firmaron un acuerdo sobre la actualización del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países, suscrito en 2006. Se trata de la primera actualización de un TLC completado por China con un país latinoamericano.
Según Osvaldo Rosales, asesor internacional y exdirector de Comercio e Integración de la CEPAL, la actualización creará mayores oportunidades de cooperación en infraestructura digital, tales como el proyecto de instalar cableado submarino de fibra óptica que enlace las comunicaciones de China con América del Sur, a través de Chile.
«Para Chile, significaría una oportunidad para convertirse en soporte digital para el comercio electrónico entre América del Sur, China y Asia Pacífico», precisó Rosales.
Según el informe del XIX Congreso Nacional del PCCh, China siempre persiste en la apertura al exterior como política estatal básica, y promueve activamente la cooperación internacional en la construcción de la Franja y la Ruta, con el fin de crear nuevas plataformas de cooperación internacional e inyectar nuevas fuerzas motrices al desarrollo conjunto.
En opinión de Rosales, mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla de frenar las exportaciones para conseguir un saldo comercial favorable, como parte de su estrategia de aislamiento de America First (EEUU Primero), «China está apostando por América Latina y cree que esta región tiene una muy buena perspectiva para el medio y largo plazo».