En la última década, tras recuperar China la soberanía sobre Hong Kong, Macao y adherir a la Organización Mundial del Comercio (OMC), los gobiernos latinoamericanos prestaron mayor atención al nuevo rol de este país en la economía mundial, transformando en complejas las agendas bilaterales, donde sobresale el interés por expandir el comercio con la potencia asiática como tema principal.