BEIJING, 7 jun (Xinhua) -- Al concluir hoy su cumbre, los líderes de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) rechazaron unánimemente la intervención militar como una forma de resolver los conflictos internacionales.
De acuerdo con una declaración emitida después de la cumbre, todos los países miembros de la OCS se oponen a la intervención militar en Siria y rechazan la idea de un cambio de régimen en el país.
Los líderes también rechazaron la idea de usar medios militares para resolver la disputa nuclear iraní, en lugar de optar por apoyar el diálogo y otros métodos diplomáticos.
Estos jefes de Estado tienen una amplia base para hacer un exhorto por la paz y estabilidad y para apoyar su petición de una solución política a estos problemas.
En todo el mundo, desde el Medio Oriente hasta Africa del Norte, los conflictos mortales y ataques terroristas siguen provocando muertes inocentes, mientras que muchos países se hundieron en el caos el año pasado.
Plenamente conscientes de que la seguridad y estabilidad de sus propios países están relacionadas estrechamente con las de estas regiones en conflicto, los líderes de la OCS decidieron que la paz sólo puede lograrse a través de medios pacíficos.
Enfrentar la violencia con violencia sólo puede generar más perdida de vidas y provocar un odio difícil de aliviar, como muestra la experiencia común en la historia de la humanidad, tanto reciente como remota.
Ya transcurrió más de un año desde que las fuerzas aéreas de la OTAN comenzaron a bombardear Libia para quitar del poder a su gobierno previo, pero el país sigue sumido en el caos.
Además, han pasado más de 10 años desde que Estados Unidos y sus socios de la coalición derrocaron al régimen del Talibán en Afganistán, un país que comparte fronteras con varios de los países de la OCS.
Sin embargo, mientras Washington diseña su plan para el retiro, parece que pocas personas están optimistas respecto a la capacidad de Afganistán para sostenerse por sí mismo si se toman en cuenta sus fuerzas de seguridad débiles y los frecuenes atentados suicidas.
Por lo tanto, ha llegado el momento de decir «no» a la intervención militar, pues no se puede permitir que se repitan las experiencias dolorosas del pasado.
La cumbre de la OCS constituye la primera vez que los líderes de todos los países miembros se reúnen y hablan al unísono sobre los principales temas internacionales. Con su creciente poder económico y una posición clara, el bloque multinacional definitivamente se convertirá en una fuerza clave para la paz en el mundo.