Propiedades extranjeras en Libia necesitan ser salvaguardadas en la era post-Gadafi

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

Con la captura de la mayor parte de la capital libia, Trípoli, por los rebeldes, el régimen de 41 años de Muammar Gadafi está llegando a su fin. Al tiempo que una nueva era toma forma, surge la difícil tarea de reconstruir.


El país de África del Norte, asolado por meses de conflictos, merece ser asistido por la comunidad internacional para que logre la reconciliación entre sus diversas facciones y arranque con la construcción de una nueva nación que pertenezca al pueblo libio.


Sin duda, la reconstrucción será una tarea inminente pero ardua para la población tras meses de una violenta guerra civil.



China ha dejado claro que respeta las decisiones del pueblo libio y que está dispuesta a cooperar con la comunidad internacional para jugar un papel activo en la reconstrucción del país a futuro.



Es el deseo de la comunidad mundial, incluida China, que los civiles libios no sufran más violencia ni bajas.



También es el deseo de la comunidad internacional que los libios sean capaces de reconstruir la infraestructura de su país y de desarrollar su economía haciendo uso de todo su potencial como un importante exportador de petróleo.



Entretanto, el nuevo gobierno libio, establecido ya sea rápidamente o tras un cierto período transicional, enfrentará también la delicada cuestión de cómo tratar con los bienes dejados en Libia por los países extranjeros que se vieron obligados a abandonarlos tras iniciados los enfrentamientos hace medio año.



Los bienes incluyen embajadas y consulados extranjeros, así como oficinas de organizaciones internacionales en Trípoli y otras ciudades.



Con base en convenios internacionales, estos edificios y sus pertenencias deben ser bien protegidos de daños y saqueo.



De igual forma, el nuevo gobierno también tiene que abordar apropiadamente la cuestión de otros activos de países extranjeros, como los contratos comerciales con el gobierno anterior, los proyectos suspendidos y el equipo industrial dejado en los sitios de obra.



Los contratos, proyectos y equipos no sólo son valiosos para los países extranjeros, sino también para la economía local si son implementados apropiadamente.



China, como un actor activo de largo plazo en el desarrollo económico de Libia, está involucrada en 50 proyectos en el país valuados en unos 18.800 millones de dólares. Estos proyectos fueron suspendidos al estallar la guerra civil.



Más de 35.000 ciudadanos chinos, la mayoría empleados en sectores de ingeniería, infraestructura y petróleo, fueron evacuados de Libia desde febrero debido a la precaria situación.



Resulta natural para China que siga de cerca sus inversiones en Libia. Se espera que por medio de diálogo y cooperación, se dé un buen cuidado a dichos proyectos e inversiones.(Xinhua)


24/08/2011