BEIJING, 19 jul (Xinhua) -- Funcionarios séniores chinos y estadounidenses se reunirán hoy miércoles para discutir asuntos económicos y comerciales, generando oportunidades para que ambas partes resuelvan muchos quebraderos de cabeza bajo el nuevo modelo.
BEIJING, 19 jul (Xinhua) — Funcionarios séniores chinos y estadounidenses se reunirán hoy miércoles para discutir asuntos económicos y comerciales, generando oportunidades para que ambas partes resuelvan muchos quebraderos de cabeza bajo el nuevo modelo.
La primera ronda del Diálogo Económico Integral (CED, por sus siglas en inglés) comenzará el 19 de julio en Washington. Es uno de los cuatro mecanismos principales que los dos países establecieron en abril.
Con la nueva plataforma puesta en marcha, los expertos han pedido a los dos países que usen nuevos modos de pensamiento para dirigir y resolver los asuntos bilaterales y globales espinosos.
Nuevo mecanismo
El diálogo se celebrará diez días después de la reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense Donald Trump paralela a la cumbre del G20 en la ciudad alemana de Hamburgo, y en la que ambos reafirmaron su compromiso de desarrollar unas relaciones económicas sanas y estables.
China y Estados Unidos han sido activos a la hora de avanzar las relaciones económicas y comerciales. Ambas partes han logrado progresos importantes en la puesta en marcha del plan de acción de 100 días, un capítulo clave del CED.
Se han firmado una gama de acuerdos relativos a servicios financieros, energía e inversión. China autorizó la exportación de carne de res de EE.UU. tras estar vedada durante 14 años, mientras EE.UU. acordó permitir las importaciones de pollos desde China.
«En la actualidad, los resultados en el programa de 100 días para promover el comercio y la inversión parecen ser más constructivos de lo que muchos críticos argüían», destacó Douglas Paal, vicepresidente de estudios en Fondo Carnegie para la Paz Internacional.
«Es posible que haya progresos ulteriores en el CED», agregó.
«Deseamos que el evento sea un intercambio significativo y ayude a construir una base más fuerte para nuestras relaciones económicas y comerciales cuando lidiamos con las incertidumbres de la economía global», aseveró el embajador de China a los EE.UU. Cui Tiankai.
«Esperamos unos resultados mutuamente beneficiosos de este diálogo», añadió.
Déficit comercial
El diálogo se celebrará días después de que Trump recalcase las relaciones comerciales justas y recíprocas en la cumbre del G20 en Hamburgo.
Según los expertos, la prioridad del CED será resolver el déficit comercial de EE.UU. con China .
El comercio bilateral se moderó en los dos últimos años, dado que las dos mayores economías del mundo se ralentizaron debido a razones cíclicas y estructurales, y la fortaleza del dólar afectó a las exportaciones de EE.UU., explicó Zhou Shijian, profesor de Economía de la Universidad Tsinghua.
Según el Ministerio de Comercio, el comercio bilateral se redujo un 6,7 por ciento en 2016, con la caída de las exportaciones chinas a EE.UU del 5,9 por ciento y la bajada de las importaciones de China desde EE.UU. del 9,1 por ciento.
El volumen comercial aumentó el 13,5 por ciento en los primeros cuatro meses de 2017, con el incremento de las exportaciones de China a EE.UU. del 11 por ciento y las importaciones de China desde EE.UU.
Para afrontar el déficit comercial de EE.UU. con China, tiene mucho sentido que la parte estadounidense levante la prohibición sobre las exportaciones de productos de alta tecnología a China en áreas tales como la energía limpia, señaló Zhou.
Cada gobierno estadounidense desde la administración Reagan había relajado las restricciones hasta que Obama asumió el cargo en 2009.
En sus ocho años de mandato, Obama se comprometió a relajar los controles en varias ocasiones, pero nunca honró sus compromisos.
«Estados Unidos actualmente tiene un déficit comercial con China de cerca de 300.000 millones de dólares. La brecha podría estrecharse en una tercera parte si la prohibición se levantase», calculó Zhou.
Según el Departamento de Comercio estadounidense, el déficit de EE.UU. con China llegó a 347.000 millones de dólares, suponiendo el 47 por ciento del déficit comercial total del país norteamericano.
Para EE.UU. fue una noticia buena que China permitiese las importaciones de carne de res. Sin embargo, los expertos estimaron que esta decisión tendrá un impacto limitado en el equilibrio comercial debido a su pequeño volumen.
Si el actual gobierno estadounidense está decidido a llenar el vacío comercial, la manera de tratar con las exportaciones de productos de alta tecnología a China es una probable piedra de toque, indicó Zhou.
Reanudación de conversaciones de BIT
Los expertos analizaron que el próximo diálogo será una buena oportunidad para las negociaciones sobre el Tratado de Inversión Bilateral (BIT, según siglas en inglés).
Las conversaciones del BIT comenzaron en 2008, cuando China y EE.UU. intentaron aumentar la inversión mutua. Pero se han logrado pocos progresos antes de que ambas partes acordaran en 2013 llevar a cabo negociaciones sobre la base del tratamiento nacional previa al establecimiento con una propuesta de lista negativa, que describe los sectores cerrados a la inversión foránea.
Tras 33 rondas de negociaciones durante los cinco años pasados, las conversaciones del BIT han sido aplazadas por la administración Trump.
El embajador chino en EE.UU., Cui Tiankia, pidió a Washington reanudar las negociaciones del BIT, añadiendo que alcanzar un tratado de inversión bilateral de alto nivel fue un resultado importante de los diálogos económicos y comerciales previos entre ambos países.
En 2016, las compañías chinas invirtieron un récord de 46.000 millones de dólares en los Estados Unidos, triplicando la cantidad de 2015 y multiplicando por 10 la cifra de hace una década, según un informe publicado conjuntamente por el Grupo Rhodium y el Comité Nacional de Relaciones EE.UU.-China (NCUSCR) en mayo.
El crecimiento de la inversión china en Estados Unidos se moderó en 2017. Zhou explicó que la regulación de divisas de China, la reforma tributaria de la administración Trump y la falta de progreso en las negociaciones del BIT podrían contribuir a la moderación.
«El gobierno estadounidense necesita dinero para revivir la economía norteamericana. No existe mejor momento que el actual para avanzar las conversaciones del BIT con China. Se necesita hacer algo para crear un atmósfera tranquila para la negociación», concluyó Zhou.