BEIJING/MOSCU, 22 dic (Xinhua) -- En un año marcado por la crisis financiera global, China y Rusia han pasado una buena parte de los 12 meses hablando de un notable auge del comercio y cómo mejorar su asociación estratégica integral.
Construidas en los buenos ímpetus de los años pasados, las relaciones entre China y Rusia alcanzaron un nuevo nivel en 2012, con frecuentes visitas de alto nivel, una fructífera cooperación económica y mayores intercambios culturales.
El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, manifestó que los vínculos entre las dos naciones disfrutan de su mejor momento, al punto de poder ser citados como un excelente ejemplo de las relaciones modernas entre potencias responsables.
SINGULAR RELACION ENTRE DOS IMPORTANTES POTENCIAS
«Resulta obvio el desarrollo acelerado de las relaciones Rusia-China este año. Se encuentran en su mejor momento histórico y mantienen dicha dirección», comentó a Xinhua Yakov Berger, profesor del Instituto del Lejano Oriente ruso.
El mandatario ruso, Vladimir Putin, visitó China en junio pasado como parte de su primera gira extranjera tras asumir el cargo. En el país asiático, Putin y su homólogo chino, Hu Jintao, trazaron un programa para las relaciones bilaterales en la próxima década.
El referido programa prevé tomar el crecimiento de cada nación como una oportunidad crucial y hacer de la cooperación bilateral una de las principales prioridades para Moscú y Beijing.
Por su parte, Hu viajó en septiembre a la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso, para asistir a la reunión informal de líderes de las economías del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, siglas en inglés). El presidente chino y Putin se comprometieron a desarrollar aún más la cooperación estratégica bilateral.
La visita a Rusia del primer ministro chino, Wen Jiabao, y la emisión de un comunicado conjunto tras su participación en la 17ª reunión regular entre los dos jefes de gobierno, a principios de diciembre, constituyó otro acontecimiento clave en los lazos bilaterales.
Li Hui, embajador de China en Rusia, elogió altamente las reuniones regulares de alto nivel entre los dos importantes vecinos, describiendo el marco bien diseñado entre los dos países como «único entre las relaciones exteriores de China y singular en los vínculos entre dos importantes potencias».
COOPERACION ESTRATEGICA
Detrás de la positiva dinámica entre China y Rusia se cuenta la voluntad política de ambas partes para mejorar sus relaciones.
Por un lado, los líderes chinos han mantenido su compromiso de defender las relaciones con Rusia como una de las principales prioridades de Beijing.
En una reunión con el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, el pasado mes de noviembre en la capital china, Hu aseguró que «no importa cuánto cambien la situación internacional y las condiciones nacionales de ambos países, China no alterará sus principios y guías para el desarrollo de los vínculos con Rusia».
Por otro lado, Putin calificó la relaciones entre China y Rusia de «ejemplo de genuina buena vecindad y amistad». El mandatario ruso resaltó la importancia de los lazos diplomáticos, económicos y energéticos con China.
Rusia y China profundizaron sus relaciones en 2012, haciendo más habitable el «territorio de cooperación» ya existente, señaló Andrei Ostrovsky, subdirector del Instituto del Lejano Oriente ruso.
Los vínculos económicos y comerciales entre las dos naciones se han desarrollado a un gran ritmo pese a la crisis financiera global. Los datos más recientes muestran que el comercio bilateral alcanzó los 73.600 millones de dólares estadounidenses en los primeros 10 meses del año, un aumento interanual del 13,4 por ciento.
La cooperación ruso-china en la arena internacional fue también mucho más brillante en 2012, agregó Ostrovsky.
«Los dos países tienen sus intereses estratégicos en la ONU, el G20, el BRICS y el mundo árabe», subrayó.
«Esto es especialmente visible en su enfoque común hacia los asuntos de Medio Oriente, en que tanto Moscú como Beijing actúan como importantes fuerzas para el mantenimiento de la paz», destacó el profesor Berger, quien añadió «ellos también trabajan hombro con hombro en Asia Central, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), el G20 y el Consejo de Seguridad de la ONU».
China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, reiteraron en un comunicado conjunto emitido en junio pasado su firme oposición a la intervención militar extranjera y un cambio de régimen forzado en Siria.
Asimismo se pronunciaron, en ese documento, contra el uso de la fuerza militar o «sanciones unilaterales» contra Irán.
AMPLIA PERSPECTIVA
Rusia y China experimentaron cambios de dirigentes este año, pero los analistas de ambos países se muestran optimistas sobre las perspectivas de las relaciones bilaterales.
Sheng Shiliang, miembro del Centro de Investigación del Desarrollo del Consejo de Estado de China, expresó que Rusia no estará contenta con ser únicamente una fuerza regional e intentará recuperar su estatus de líder mundial.
En una era en que el ímpetu económico significa poder, la política exterior rusa estará cada vez más orientada a Asia-Pacífico, especialmente China, país que ostenta la segunda mayor economía del planeta, dijo Sheng.
China y Rusia, continuó, comparten el firme consenso estratégico de salvaguardar la estabilidad y el desarrollo globales en un mundo de rápidos cambios.
Rusia es actualmente el noveno máximo socio comercial de China, mientras que Beijing representa el primero para Moscú. China ocupa una importante posición debido a que la crisis económica en Europa ha obligado a Rusia a girar en dirección este a Asia-Pacífico, donde existe un crecimiento económico relativamente vigoroso.
«China desempeña un gigantesco papel en la transición de Rusia hacia Oriente, que Putin ha descrito como la principal dirección del desarrollo ruso en el siglo XXI», acotó Berger.
La amplia cooperación entre las dos naciones ha dado muy buenos frutos, pero aún no alcanzó su máximo potencial. Pese al reciente resurgir del comercio, el volumen comercial entre ambas permanece relativamente bajo, según expertos.
China y Rusia son economías líderes que necesitan mutuamente de sus mercados, tecnología e inversión, entre otras áreas, consideró el embajador Li.
Los dos países comparten además ventajas complementarias, acotó.
«Una relación estable, amistosa y próspera entre China y Rusia es también necesaria para el desarrollo de todo el mundo», concluyó el embajador chino en Moscú.