Legisladores chinos rechazan sanciones de EE.UU. contra Xinjiang y abren la región a observadores internacionales
7 de marzo del 2025
Este viernes, en el marco de la tercera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN), se llevó a cabo un panel de deliberación abierto con la participación de aproximadamente 100 periodistas nacionales e internacionales de más de 70 medios de comunicación.
Durante el evento, Ma Xingrui, diputado de la APN y secretario del comité regional del Partido Comunista de China en Xinjiang, criticó la «Ley de Política de Derechos Humanos Uygur» y la «Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uygur» aprobadas por Estados Unidos.
Ma recordó que, en la Cumbre Mundial de Medios celebrada el año pasado en Urumqi, más de 200 representantes de más de 100 medios de comunicación internacionales recorrieron Xinjiang y realizaron investigaciones de campo sin encontrar pruebas que respalden las acusaciones de «trabajo forzoso» o «genocidio». «Invitamos a los periodistas extranjeros a que visiten Xinjiang y comprueben la realidad con sus propios ojos, en lugar de basarse en la narrativa de ciertos medios que buscan desacreditar a la región», enfatizó.
Por su parte, Wang Mingshan, también diputado de la APN y subdirector del Comité Permanente de la Asamblea Popular de Xinjiang, citó la definición de «trabajo forzoso» establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que implica la existencia de «amenaza de castigo», «falta de voluntariedad» y «exigencia de trabajo o servicio». Según él, ninguno de estos criterios se cumple en Xinjiang, donde los trabajadores de todos los grupos étnicos eligen libremente sus empleos. «El llamado ‘trabajo forzoso’ en Xinjiang no es más que una falacia», aseguró.
Wang reiteró que Xinjiang no permitirá ser intimidada ni utilizada como herramienta de presión política. Destacó que en 2024 la región aprobó una resolución en rechazo a las sanciones de EE.UU. y que ahora se están implementando medidas para proteger a las empresas locales del hegemonismo y la política de poder.
«Animamos a más empresas a utilizar los mecanismos legales para defender sus derechos e intereses legítimos», concluyó Wang.