WASHINGTON, 12 abr (Xinhua) -- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó hoy describir a China como manipulador de moneda y dijo que vigilará de cerca el ritmo de apreciación del renminbi (RMB) o yuan chino.
En el más reciente Informe Semestral para el Congreso sobre Políticas Económicas y de Tipo de Cambio Internacionales, el Tesoro destacó la necesidad de una mayor flexibilidad y transparencia en el tipo de cambio, sobre todo en China, pero también en otras economías importantes.
«El superávit de la cuenta corriente de China bajó de 10,1 por ciento del PIB en el 2007 a 1,9 por ciento del PIB en 2011 y llegó a 2,3 por ciento en el 2012. China ha tomado una serie de medidas para liberalizar los controles sobre los movimientos de capital como parte de un plan más amplio para pasar a un régimen de tipo de cambio más flexible», dijo el Tesoro, el cual agregó que a la luz de estos acontecimientos concluye que China no cumple los criterios de un manipulador de moneda.
Por otra parte, el Tesoro observó que «el proceso de ajuste del tipo de cambio en China sigue incompleto y se requieren más avances».
De acuerdo con el informe, el yuan chino se apreció 16,2 por ciento de junio de 2010 a febrero de 2013 en términos reales.
Además de prestar especial atención al ritmo de la apreciación del yuan, el Departamento del Tesoro dijo que también buscará más cambios de políticas, además de que vigilará de cerca los acontecimientos relacionados con el tipo de cambio en todas las economías incluidas en el informe. Asimismo buscará la adhesión concreta a los compromisos recientes del G7 y el G20.
La Ley Omnibus sobre Comercio y Competitividad de 1988 de Estados Unidos exige al Tesoro presentar informes sobre si sus principales socios comerciales manipulan el tipo de cambio entre sus respectivas monedas y el dólar estadounidense con el fin de evitar efectivos ajustes a la balanza de pagos o de obtener una ventaja competitiva desleal en el comercio internacional.
El Tesoro dijo además que vigilará de cerca las políticas de Japón y la medida en la que apoyan el crecimiento de la demanda interna.
«Seguiremos presionando a Japón para que se apegue a los compromisos acordados en el G7 y el G20, para que se mantenga orientado hacia el logro de los objetivos internos usando instrumentos internos y para que se abstenga de una devaluación competitiva y de manejar su tipo de cambio con fines competitivos», se indicó en el informe.