La política de reforma y apertura en China dio relevancia a un componente de los flujos financieros que antes el país no había promovido, las inversiones extranjeras en ambos sentidos, es decir, tanto las entradas como las salidas.
Las economías desarrolladas no han sido las principales inversionistas en China, ni receptoras de sus inversiones en el exterior. Incluso después del ingreso del país a la OMC, los flujosse incrementaron de manera marginal. No obstante, en el caso de Estados Unidos (EEUU), aunque aún las inversiones recíprocas permanecen en niveles relativamente limitados, sobre todo si se tiene en cuenta el gran volumen de comercio entre ambos, se han venido incrementando de manera paulatina, particularmente sobre todo después de los 2000.