Una oportunidad para promover la cooperación entre China y la UE

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

El primer ministro chino, Li Keqiang, ha llegado a Berlín para realizar una visita oficial, ofreciendo una oportunidad histórica para fortalecer la cooperación de China con Alemania y también con el resto de la Unión Europea (UE).


El primer ministro chino, Li Keqiang, ha llegado a Berlín para realizar una visita oficial, ofreciendo una oportunidad histórica para fortalecer la cooperación de China con Alemania y también con el resto de la Unión Europea (UE).

Las relaciones entre China y Alemania se encuentran ahora en su mejor momento en la historia, y su fructífera cooperación práctica se ha convertido en un modelo de la interacción entre China y Occidente.

Un ejemplo elocuente de las estrechas relaciones entre Beijing y Berlín es el mecanismo de consultas intergubernamentales, que abarca decenas de diálogos y canales de comunicaciones y que representa el nivel más alto de su tipo entre China y Occidente.

Siendo China el mayor socio comercial de Alemania en la región Asia-Pacífico, y Alemania el mayor socio comercial de China en Europa, la cooperación bilateral ha alcanzado un nivel sin precedentes.

No obstante, los dos países pueden hacer aún más. Primero, el proceso rápido de China hacia la industrialización, la informatización, la urbanización y la modernización agrícola, junto con su inquebrantable compromiso a la apertura, prometen una bonanza de oportunidades.

Así pues, la actual visita del premier chino marca una oportunidad trascendental para que las dos partes desbloqueen su enorme potencial y produzcan más beneficios concretos para sus pueblos.

Esta oportunidad se presenta también para la UE en general. Dado que Alemania desempeña un papel de liderazgo en la UE y que el volumen del comercio entre China y Alemania representa casi un tercio de la cifra total entre China y la UE, el impulso de la cooperación entre Beijing y Berlín se hará sentir en toda Europa.

En un momento en que el continente, inmerso en la crisis de la deuda soberana, todavía está tratando de ponerse en pie y en que la economía mundial se tambalea ante incertidumbres alarmantes, a la colaboración entre China y la UE se le ha sumado un nuevo nivel de urgencia.

Una Europa vigorosa y un euro estable benefician a los intereses chinos. Al trabajar juntos, el gigante asiático y el bloque europeo no sólo impulsarán sus propios crecimientos, sino que también harán una mayor contribución al desarrollo mundial.

China y Europa son distintas en muchos aspectos, y su interacción no puede estar libre de fricciones. Sin embargo, deben lidiar con sus diferencias y disputas de manera adecuada y evitar que pequeñas controversias obstaculicen las relaciones globales. Ambas partes disponen de la visión y la sabiduría para hacerlo.

Es verdaderamente lamentable y perjudicial que la Comisión Europea haya recurrido recientemente a medidas comerciales contra los productos chinos, entre ellas un impuesto punitivo previsto sobre paneles solares y una propuesta investigación anti-dumping y anti-subsidios sobre equipos de telecomunicaciones móviles.

El proteccionismo perjudica a todos. La UE debe resistir la tentación de medidas anticompetitivas y trabajar junto con China para abogar por el libre comercio y oponerse al proteccionismo en todas sus formas.

Por otro lado, una competencia benigna no es un juego de suma cero. Las dos economías altamente complementarias pueden hacer pleno uso de sus ventajas y hacer una mayor tarta para compartir entre las dos.