MANILA, 22 oct (Xinhua) -- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, indicó hoy que su visita de cuatro días a China "representó un punto de inflexión" en las relaciones diplomáticas entre los dos países asiáticos.
MANILA, 22 oct (Xinhua) — El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, indicó hoy que su visita de cuatro días a China «representó un punto de inflexión» en las relaciones diplomáticas entre los dos países asiáticos.
«Mi visita de Estado a China representó un punto de inflexión en nuestra historia compartida y mostró que ambos países son plenamente capaces de trabajar juntos para la cooperación de beneficio mutuo mientras sigamos comprometidos con la solución pacífica de las controversias, en pleno apego a derecho internacional», dijo Duterte en un discurso pronunciado en la ciudad de Davao tras regresar de Beijing.
Duterte señaló que en sus reuniones sostuvieron «discusiones productivas y extensas sobre toda una gama de ámbitos de las relaciones chino-filipinas, desde comercio, inversión, infraestructura y turismo, hasta ciencia, tecnología y salud».
«Para realizar la visión de un contacto más profundo y más significativo, hemos abierto líneas de comunicación formales entre nuestros gobiernos y acordamos la total reanudación de los mecanismos de consulta bilateral regulares que fueron suspendidos durante varios años», dijo Duterte.
Además de reconocer la seguridad y la estabilidad como condiciones necesarias para el crecimiento, Duterte dijo que Filipinas y China afirmaron la importancia de promover la paz, la libertad de navegación y la libertas de vuelo en el Mar Meridional de China.
«Reconocemos la necesidad de abordar las disputas a través de medios pacíficos conforme al derecho internacional», añadió.
«También acordamos continuar con las discusiones sobre las medidas de construcción de confianza, incluyendo un mecanismo de consultas bilaterales para discutir los asuntos de inmediato interés sobre el Mar Meridional de China», señaló Duterte.
Para mantener la estabilidad, Duterte dijo que China y Filipinas concluyeron un acuerdo para la cooperación general a fin de minimizar los incidentes marítimos.
Para combatir la amenaza del narcotráfico, Duterte dijo que ambos países acordaron cooperar en construcción de capacidades, modernización de equipo y apoyo para fines de rehabilitación.
El presidente filipino añadió que en sus numerosas reuniones con funcionarios y empresarios «hubo una renovada sensación de optimismo en las relaciones comerciales».
«La amistad reavivada abrió compromisos más profundos para ampliar de manera significativa el comercio y las inversiones», dijo.
Duterte también anunció que sus conversaciones con líderes chinos y empresariales resultaron en acuerdos de financiamiento público y en acuerdos con empresarios por valor de miles de millones de dólares en préstamos suaves.
«Estos acuerdos abarcan diversos ámbitos de las actividades económicas y se espera que generen dos millones de empleos para los filipinos en los próximos cinco años», señaló.
Duterte prometió continuar «trabajando arduamente para garantizar que estos acuerdos rindan resultados concretos que mejoren la calidad de vida de nuestro pueblo». Fin