Visita de Hu a EEUU propicia nueva civilización política

In Noticias, Política exterior by PSTBS12378sxedeOPCH

La declaración conjunta firmada por los presidentes de China y de EEUU, en la cual se recogen las premisas para una nueva sociedad cooperativa, ha aplacado los temores de que estallara una nueva Guerra Fría entre los dos países.


La coexistencia entre ambos ha creado un milagro geopolítico. Las décadas próximas dirán si la competición entre China y EEUU cambiará realmente la historia humana, o si triunfarán las diferencias. La declaración conjunta fue desestimada por algunos observadores de ultramar. Un análisis de Reuters indicó que no se alcanzó ningún acuerdo durante la visita de presidente Hu Jintao.

Esta visión pasó por alto el hecho de que China y EEUU están intentando conformar una nueva civilización política. La dependencia de la cooperación mutua está cediendo lugar a la competición tradicional de suma nula entre las principales potencias.

 

Las relaciones bilaterales han atravesado por numerosos altibajos, pero ambos países han exhibido un notable cuidado al abordarlos. El ascenso de China no ha desafiado a las instituciones globales existentes, y EEUU está demostrando una actitud moderada y pragmática hacia una nueva potencia en ciernes.

 

El público en ambos países se sigue mirando con cierta dosis de desconfianza mutua, pero sus líderes han hecho avanzar por el camino correcto los lazos bilaterales en épocas inciertas, sentando las bases para la paz mundial duradera.

 

La retórica agresiva, por más atractiva que pueda resultar, no puede prevalecer sobre el deseo de la paz y de la prosperidad. El respecto y las ventajas mutuos por las que aboga la declaración común representan los verdaderos deseos de la opinión pública.

 

La visita de presidente Hu Jintao merece el aplauso del mundo. El mensaje enviado ha calmado las aprensiones en la región de Asia y el Pacífico y ha esquinado varias especulaciones. Cuanto más diáfana sea la postura de China y EEUU, más estable puede ser el desarrollo global. A este tenor, se podrán destinar más recursos al crecimiento, en lugar de dedicarlos a amparar miedos sin nombre.

 

Pero la sociedad cooperativa todavía está sujeta a cambio. El presidente Obama dijo que “EEUU acoge de buen grado el ascenso de China”. El mensaje no ha sido aceptado extensamente en EEUU. Tal aceptación y la valoración que se haga del ascenso de China decidirán en gran medida el derrotero de las relaciones sino-estadounidenses.

 

La confianza es recíproca. La confianza mutua entre China y EEUU se construirá gradualmente, pero con firmeza.(Pueblo en Línea)

 

21/01/2011