La visita supone un acercamiento de Pyongyang al estudio del desarrollo de China y a la atracción de más inversión de ésta.


El itinerario del viaje incluyó a Tumen, una ciudad del noreste chino cerca de la frontera común, con el fin de consolidar lazos económicos entre Rason, en la RPDC, y la zona pionera de desarrollo regional y apertura de Changchun-Jilin-Tumenjiang de China, para promover el desarrollo económico local.



En diciembre de 2009, mientras inspeccionaba Rason, Kim Jong-il destacó la importancia de la apertura, tras lo cual su país adoptó una serie de políticas preferenciales. Pyongyang también estableció su banco de desarrollo nacional en 2010, para atraer capital extranjero, mediante acuerdos beneficiosos para el cambio de moneda extranjera y el despacho de aduana para las empresas extranjeras.



Pyongyang está aumentando sus esfuerzos por desarrollar la economía. La visita de Kim ayudó a promover la construcción de la carretera que conecta la ciudad de Hunchun en China con Najin en la RPDC y un nuevo puente sobre el río Yalu, proyectos que pueden ayudar a atraer un mayor flujo de inversión china a Rason y Sinuiju.



A través de los años China ha proporcionado asistencia a la RPDC, con el propósito de ayudarle a desarrollar su economía y mejorar el bienestar de su pueblo. El año pasado, Seúl detuvo casi toda la ayuda y comercio con Pyongyang, después del hundimiento de la embarcación Cheonan, de la Marina de Guerra surcoreana, pero los desastres, sumados a las disminuciones en la asistencia e importaciones de alimentos, dejan al país vulnerable a una crisis alimentaria. La comunidad internacional debe considerar la posibilidad de intensificar esfuerzos para proporcionar ayuda a la RPDC en ese renglón.



Durante la visita de Kima China, las partes intercambiaron opiniones sobre la situación en la península coreana y acentuaron la necesidad de salvaguardar la paz y estabilidad regionales.



A pesar de las reiteradas señales de Pyongyang de que desea una reanudación temprana de las hoy estancadas negociaciones nucleares, sin ningunas condiciones previas, Seúl y Washington siguen mostrando tibieza, apegándose a su política de contención contra la RPDC.



Washington insiste en negociaciones directas inter-coreanas, como premisa para las pláticas bilaterales con Pyongyang. Por su parte, el Sur insiste en recibir disculpas del Norte por el bombardeo de Yeonpyeong y el hundimiento del Cheonan, además de mostrar sinceridad en el desarme nuclear, como condición previa para la reanudación de negociaciones nucleares. (Pueblo en Línea)

30/05/2011