El presidente de China, Xi Jinping, concluyó el sábado su primera gira por el extranjero desde que asumiera el cargo a mediados de este mes, la cual lo llevó a Rusia, Tanzania, Sudáfrica y la República del Congo.
El presidente de China, Xi Jinping, concluyó el sábado su primera gira por el extranjero desde que asumiera el cargo a mediados de este mes, la cual lo llevó a Rusia, Tanzania, Sudáfrica y la República del Congo.
Es razonable creer que las exitosas visitas de Estado de Xi a las tres países africanos (Tanzania, Sudáfrica y la República del Congo) han iniciado una nueva era de las relaciones entre China y Africa.
La República del Congo, ubicada en el centro-oeste de Africa, es una de las primeras naciones del continente que establecieron relaciones diplomáticas con China; Tanzania, en el este de Africa, figura entre los países africanos que tienen los lazos más firmes con China; mientras Sudáfrica se encuentra entre los Estados africanos que han experimentado un desarrollo más acelerado en sus vínculos con China.
Amigos viejos o nuevos, las visitas de Xi han enviado al mundo una señal de que la «profunda amistad tradicional» entre China y Africa está avanzando con el paso del tiempo.
En el pasado, fueron los países africanos los que ayudaron a China a recuperar su legítimo puesto en la Organización de las Naciones Unidas. Por su parte, China comenzó a proporcionar asistencia a Africa hace medio siglo, pese a que en aquel entonces ella misma aún era una nación pobre.
Los similares sufrimientos históricos y las relaciones establecidas en momentos difíciles han contribuido a forjar un «sentimiento verdadaro» entre China y Africa sobre la base de sinceridad.
China y los países africanos se apoyan firmemente en los asuntos respecto a sus intereses fundamentales, así como en los principales temas internacionales y regionales. Varios comentaristas africanos señalaron que la sinceridad es la característica más distintiva de las relaciones que tiene China con las naciones africanas.
Por sinceridad, China insiste en que los países africanos deben tener la última palabra en sus propios asuntos, una base de la política china hacia Africa que las autoridades de Beijing siempre mantienen inalterada, sin tener en cuenta su propio rápido desarrollo y su creciente influencia en la arena internacional.
Foreign Policy in Focus, un grupo de investigación de Estados Unidos, ha tomado nota del respeto de China hacia Africa, diciendo que la inversión económica de Beijing sin precondiciones políticas se ha estado ganando la popularidad en Africa.
China ha ayudado de manera sincera a Africa en sus esfuerzos por el desarrollo. Las inversiones chinas en la infraestructura de Africa van de la construcción de escuelas, hospitales, carreteras, centrales de electricidad y puertos hasta la perforación de pozos de agua.
Además, China le ha ofrecido a Africa distintas tecnologías respecto a siembra de arroz, exploración y extracción de recursos naturales, energía verde y conocimientos técnicos 3G, entre otros, a lo que también se suman la transferencia de tecnologías y la capacitación de personal.
Con esta sinceridad, el contenido y la escala de la cooperación entre China y Africa se están desarrollando con el tiempo.
China no sólo ha proporcionado a Africa asistencia tradicional, sino que también ha lanzado una cooperación de beneficio mutuo en los sectores de economía, comercio y tecnología, ayudando al continente a aprovechar al máximo su potencial en el desarrollo.
Teniendo en cuenta que tanto China como Africa anhelan el desarrollo, el «Sueño Chino» de la revitalización de la nación china está íntimamente ligado al «Sueño Africano» de la autosuficiencia y el desarrollo.
Se espera ampliamente que tras las visitas de Xi a Africa, el nuevo tipo de la asociación estratégica China-Africa continúe creciendo, la cooperación bilateral en todos los aspectos acelere y las relaciones chino-africanas entre a una nueva era. Fi