El destructor "Shijiazhuang" y el buque de abastecimiento "Hongzehu" de la Armada china recalaron ayer en el puerto marítimo de Guayaquil, en Ecuador, en cumplimiento de un itinerario de visitas por puertos sudamericanos. Se trata del primer intercambio militar entre las marinas de ambos países, y es una muestra clara de la importancia que Beijing pone en las relaciones bilaterales con Ecuador.
La flotilla naval, que permanecerá hasta el 14 de diciembre en Guayaquil como un gesto de China para estrechar los lazos de amistad con Ecuador, partió desde su puerto base en Qingdao el 18 de octubre y ya ha visitado los puertos de Valparaíso, en Chile, y Callao, en Perú. El mismo día 14, ambos barcos partirán con rumbo a la Polinesia Francesa, en un recorrido total de 23.800 millas náuticas.
Durante su permanencia en Guayaquil, el personal de las dotaciones realizará visitas protocolarias al alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, y al comandante de Operaciones Navales de Ecuador, contraalmirante Jorge Gross Albornoz. Asimismo, la tripulación del «Shijiazhuang» también tiene previsto visitar la Escuela Superior Naval, para conocer sus instalaciones y realizar un intercambio de placas y obsequios entre el personal de oficiales y tripulantes.
Además, está previsto que mañana viernes una delegación de los buques, y el embajador de China en Ecuador, Cai Runguo, coloquen una ofrenda floral al pie del monumento del Comandante Rafael Morán Valverde, en el complejo cívico naval Jambelí, y los días 12 y 13 de diciembre los buques chinos recibirán visitas del público ecuatoriano que será guiado por su personal y tripulación.
La visita, que es la primera realizada por la Marina del Ejército Popular de Liberación de China a Ecuador, tiene como propósito profundizar en la amistad y el entendimiento mutuo y ampliar la cooperación entre ambos países, dijo el contralmirante Wang Fushan, vicecomandante de la Flota de Mar del Norte de la Marina china, al llegar al muelle número 6 del puerto de Guayaquil.
El «Shijiazhuang» es uno de los buques más avanzados de la Marina china, y desde su cubierta, el presidente Hu Jintao presidió el desfile naval con motivo del 60 aniversario de la fundación de la Armada china. Con 503 tripulantes a bordo, el buque, construido de 2005 a 2007 en los astilleros de Dalian, en el noreste de China, está equipado con misiles antiaéreos de tercera generación.