BEIJING, 4 abr (Xinhua) -- Algunos oficiales del ejército de Estados Unidos han hecho recientemente comentarios incendiarios repetitivos sobre lo que llaman la "amenaza de China" respecto al asunto del Mar Meridional de China con el objetivo de provocar problemas en la región. Sin embargo, estos esfuerzos están condenados al fracaso.
BEIJING, 4 abr (Xinhua) — Algunos oficiales del ejército de Estados Unidos han hecho recientemente comentarios incendiarios repetitivos sobre lo que llaman la «amenaza de China» respecto al asunto del Mar Meridional de China con el objetivo de provocar problemas en la región. Sin embargo, estos esfuerzos están condenados al fracaso.
El comandante estadounidense de la Flota del Pacifico, Harry Harris, cuyo país no es parte de las disputas del Mar Meridional de China, dijo esta semana que China está «creando una gran muralla de arena» mediante la reclamación de territorio en el Mar Meridional de China.
Robert Thomas, comandante de la Séptima Flota Naval de Estados Unidos, aconsejó a los países de la Asean formar una fuerza marítima combinada para realizar patrullajes conjuntos en el Mar Meridional de China y hasta pidió más participación japonesa.
De hecho, no se trata de China, sino de las declaraciones de alto perfil de Estados Unidos las que han provocado preocupaciones regionales y amenazado con más inestabilidad.
China cuenta con evidencia histórica y legal abundante para sus reclamos de soberanía en el Mar Meridional de China y está comprometida a resolver las disputas a través de negociaciones y consultas con los países involucrados directamente.
Mientras que Estados Unidos, un país externo, está buscando involucrarse en las disputas del Mar Meridional de China a pesar de su promesa de no tomar partido en el asunto.
Está claro que una mayor participación de Estados Unidos en el problema del Mar Meridional de China, su prédica de la «amenaza de China» y su esfuerzos por enemistar a China y algunas naciones del sureste asiático tienen por objetivo fortalecer su presencia militar en la región de Asia Pacífico de acuerdo con su estrategia de «Girar hacia Asia».
Esas intenciones de ninguna manera beneficiarán a ninguna parte directamente involucrada en el problema del Mar Meridional de China ni ayudarán a resolver las disputas de manera adecuada.
En primer lugar, los países del sureste asiático conocen bien plenamente la agenda oculta detrás del entusiasmo manifiesto de Washington y por ello no se verán desorientados por Estados Unidos.
En segundo lugar, aun los países que tienen disputas territoriales y marítimas con China en la región, prefieren buscar una solución pacífica a través del diálogo y consultas en lugar de confrontarse con China.
La Asean y China ya han propuesto una iniciativa conjunta en la que salvaguardan la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China independientemente de otras naciones.
En lugar de causar problemas, Estados Unidos debe hacer algo que sea conducente a la estabilidad regional.