La propuesta e implementación de China del principio de «dejar de lado las diferencias y buscar el desarrollo conjunto» a la hora de abordar las disputas que implican el Mar Meridional de China no suponen que el país ceda su soberanía para el «mordisqueo» de otros países, dice el artículo escrito por Zhong Sheng.


En Bali, Indonesia, el ministro de Relaciones Exteriores filipino propuso convertir el área disputada en una «zona de paz, libertad, amistad y cooperación». Sin embargo, las acciones que Filipinas tomó seguidamente demuestran que la denominada «propuesta de paz» no es más que un engaño y que ese país carece claramente de sinceridad en la resolución pacífica de la disputa, indica el artículo.



Según se informó en la página web del periódico Philippine Star el domingo, la armada filipina está a punto de terminar la construcción de una segunda estructura de armazón en una isleta que pertenece al área de las islas Nansha, sobre las que China tiene soberanía territorial, escribe Zhong.



De acuerdo con los informes, esta construcción tendría el objetivo de «albergar y proteger del tiempo inclemente a las tropas que vigilan el dominio marítimo del país en la zona disputada». No obstante, esta acción es una grave violación de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC, siglas en inglés), sostiene el artículo.



Los ministros de Relaciones Exteriores de China y los diez países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) han ratificado recientemente un acuerdo sobre las directrices para la implementación de la DOC, que exige a las partes pertinentes ejercer autocontención a la hora de llevar a cabo actividades que puedan complicar o hacer escalar las disputas y afecten a la paz y la estabilidad en la región. Se trata de un consenso alcanzado entre China y los países de la ASEAN, subraya el comentario.



Las acciones de Filipinas no son sólo una violación del territorio de China, sino que también van en contra de la postura de la ASEAN, precisa.



El comentario dice que encontrar una resolución pacífica para el asunto del Mar Meridional de China es un compromiso prolongado y complicado que exige a todas las partes relacionadas aplicar las directrices acordadas, construir la confianza mutua a través de esfuerzos cooperativos y sentar una base para negociaciones futuras.



China no descarta participar en negociaciones vinculantes en un momento oportuno, pero en la actualidad lo más importante es la cooperación práctica. Además, la decisión de la parte filipina de infringir la DOC y socavar la cooperación futura deberá ser restringida estrictamente, dice el artículo.(Xinhua)

03/08/2011