Una mirada diferente al desarrollo armamentista chino

In Noticias, Seguridad y defensa by PSTBS12378sxedeOPCH

Son muchos los que hoy esperan obtener algún beneficio del rápido desarrollo económico de China, al que perciben como un “milagro”. Sin embargo, hay quienes conjugan dichas expectativas con una dosis no menos importante de aprensiones, derivadas del creciente poderío del país asiático, sobre todo en el terreno militar.


A estos sectores no les pasa por alto que China ha construido sus propios portaaviones, sus cazas invisibles de cuarta generación, sus misiles antiaéreos y ya tiene a prueba armas anti-satélite. Todas las preocupaciones expresadas, justificadas o no, sostienen de algún modo el argumento de la denominada “amenaza china”.


Estos temores entroncan con la incapacidad de esos individuos para entender en su justa medida las peculiaridades de China, un país donde conviven las áreas costeras desarrolladas, que trasladan al extranjero la imagen de un país desarollado, con las regiones económicamente atrasadas, las cuales no están muy lejos de otras naciones de lo que una vez se llamó el Tercer Mundo. Estas diferencias tan acentuadas dentro de un mismo país se reflejan asimismo en la técnica que hoy posee el ejército chino. Aunque el país dispone de ciertos equipos avanzados, en la mayoría de los casos sus fuerzas dependen de técnicas ya obsoletas.



Asi lo admitió hace un tiempo el ministro de Defensa de China, Liang Guanglie, en entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, a la cual confesó: «En comparación con los países desarrollados, las tropas de China se han quedado rezagadas en términos de modernización. La construcción de la defensa y el ejército todavía deben mejorar.



Otro pequeño grupo que no logra ocultar su ojeriza hacia China suele cocinarse en su propia salsa, al volver una y otra vez sobre sus prejuicios cada vez que intentan juzgar al país asiático. Si consideran la construcción de la defensa de China preocupándose en exclusiva por su propia seguridad, es lógico que no vean más que la supuesta “amenaza china”. Sin embargo, otro podría ser el resultado si intentaran ser un poco más objetivos y se pusieran en nuestro lugar. Cuando se desoyen las constantes protestas de China por las ventas de armas avanzadas a Taiwán, nunca se piensa que la respuesta china no es más que una reacción lógica para salvaguardar la soberanía e indivisibilidad del país. ¿Es una amenaza acaso que China desarrolle productos nacionales cuando otros países ya ostentan tecnologías más avanzadas en sus áreas marítimas circundantes, incrementando con ello la tensión regional?

“En la actualidad, la región geográfica que circunda a China vive inmersa en una compleja situación, caracterizada por el aumento en la presencia de factores de inestabilidad e incertidumbre. El desarrollo de China enfrenta oportunidades y desafíos sin precedentes.
El ministro de Defensa Liang Guanglie dejó en claro en la entrevista con Xinhua estas preocupaciones del país respecto a la seguridad de la paz y la estabilidad en la región. Tal conyuntura es la razón principal por la que China imprime nuevos impulsos a la construcción de la defensa nacional. Los que suelen gritar a los cuatro vientos que hay una «amenaza china», bien podrían repensar sus empeños, pues su insistencia misma, que conlleva el afán de contener a China, supone una creciente amenaza a ésta.



Entendemos que es perfectamente normal, y un derecho incluso, que cada país y región se preocupen por su seguridad, pues lo común en la historia de la Humanidad ha sido vivir cortos períodos de relativa paz, como paréntesis entre una conflagración bélica y otra. Pero hoy, de lo que se trata es de llegar a un consenso en el tema de la defensa, de modo que nadie salga perjudicado cuando alguien se beneficia. Si todos nos atenemos a este razonamiento, de seguro se neutralizarán los miedos injustificados al mejoramiento de la capacidad defensiva china. Así de simple.

(Pueblo en Línea)


14/02/2011