El día de hoy, nos congregamos aquí, solemnemente, para celebrar el sexagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China. En este momento alegre y solemne, los pueblos de las diversas nacionalidades se sienten muy orgullosos por el desarrollo y el progreso de la gran patria y tienen plena confianza en las brillantes perspectivas de hacer realidad la gran revitalización de la nación china.
Compatriotas de todo el país, Camaradas y amigos: El día de hoy, nos congregamos aquí, solemnemente, para celebrar el sexagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China. En este momento alegre y solemne, los pueblos de las diversas nacionalidades se sienten muy orgullosos por el desarrollo y el progreso de la gran patria y tienen plena confianza en las brillantes perspectivas de hacer realidad la gran revitalización de la nación china.
Aquí expreso, en nombre del Comité Central del Partido Comunista, de la Asamblea Popular Nacional, del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y de la Comisión Militar Central, nuestro profundo recuerdo de los antecesores y mártires revolucionarios que hicieron contribuciones inmortales a la independencia nacional y a la liberación popular, a la prosperidad y el fortalecimiento de la nación y a la felicidad del pueblo. También extiendo nuestras calurosas felicitaciones a los pueblos de los diversos grupos étnicos y compatriotas residentes dentro y fuera del país, y nuestro sincero agradecimiento a los amigos de los distintos países, quienes han seguido de cerca y apoyado el desarrollo de China.
El día de hoy de hace sesenta años, tras más de cien años de batallas sangrientas libradas desde el inicio de la historia contemporánea, el pueblo chino logró, por fin, la gran victoria de la revolución china y el presidente Mao Zedong proclamó aquí mismo, ante el mundo, la fundación de la República Popular China, lo que permitió al pueblo chino ponerse en pie desde entonces y que la nación china, que tiene una historia de civilización de más de 5.000 años, entrara en una nueva era de desarrollo y progreso.
A lo largo de estos sesenta años, bajo el liderazgo de los cuerpos directivos de tres generaciones del Comité Central del Partido Comunista de China, que tenían a los camaradas Mao Zedong, Deng Xiaoping y Jiang Zemin como su núcleo, y del Comité Central del Partido elegido desde su décimo sexto Congreso Nacional, los pueblos laboriosos e inteligentes de las diversas nacionalidades han luchado con una sola voluntad y arduamente, han superado diversas dificultades, reveses, pruebas y riesgos, logrando grandes éxitos que han atraído la atención mundial, escribiendo así una gloriosa página de esfuerzos incansables. Hoy día, somos una China socialista que se orienta hacia la modernización. El mundo y el futuro están firmemente erguidos en el Oriente de nuestro planeta.
El desarrollo y progreso logrado en los sesenta años de la Nueva China ha mostrado plenamente que sólo el socialismo puede salvar a China y que solamente la reforma y apertura puede permitir el desarrollo de China, del socialismo y del marxismo. El pueblo chino tiene la confianza y la capacidad para construir bien su país y realizar sus debidas contribuciones al mundo.
Seguiremos con firmeza el camino socialista con características chinas, aplicaremos al completo las teorías, líneas básicas, directrices y experiencias básicas del Partido Comunista, continuaremos emancipando la mentalidad, persistiremos en la reforma y apertura, impulsaremos un desarrollo sostenible, promoveremos la armonía social y llevaremos adelante el proceso de construcción de una sociedad razonablemente acomodada en todos los sentidos, abriendo incesantemente nuevas perspectivas a la causa socialista con peculiaridades chinas y escribiendo nuevos capítulos de una feliz vida del pueblo.
Nos adheriremos firmemente a los principios de “reunificación pacífica y un país, dos sistema”, con miras a mantener la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong y Macao y promover el desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del estrecho de Taiwán, y seguiremos realizando esfuerzos por alcanzar la reunificación completa de la patria, siendo ésta la aspiración común de la nación china.
Persistiremos inquebrantablemente en una política exterior autónoma de paz, seguiremos el camino del desarrollo pacífico, aplicaremos la estrategia de apertura mutuamente beneficiosa desarrollando la cooperación amistosa con todas las naciones con base en los cinco principios de coexistencia pacífica y continuaremos trabajando, junto con los diversos pueblos del mundo, para impulsar la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad y la construcción de un mundo armónico basado en la paz duradera y la prosperidad común.
El Ejército de Liberación Popular y las tropas de la Policía Armada Popular deben llevar adelante sus gloriosas tradiciones y fortalecer su proceso de construcción para cumplir eficazmente sus misiones, haciendo nuevas contribuciones a la salvaguarda de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de la nación y de la paz mundial.
La historia nos ha indicado que el camino de avance nunca es llano, pero que un pueblo unido que toma el destino en sus propias manos vencerá, sin ninguna duda, todas las dificultades, creando continuamente grandes epopeyas históricas.
Mirando hacia el futuro, China tiene una perspectiva muy prometedora. Todo el Partido Comunista, todo el ejército y todo el pueblo deben unirse más estrechamente, enarbolar la gran bandera del socialismo con características chinas, adaptarse a los cambios y actuar con un espíritu emprendedor, seguir avanzando valientemente hacia la gran meta de construir una próspera, poderosa, democrática, civilizada y armoniosa nación modernizada socialista y lograr la gran revitalización de la nación china y continuar realizando nuevas y mayores contribuciones a la humanidad aunque ello requiera un arduo trabajo y esfuerzos incansables.
¡Viva la República Popular China!
¡Viva el gran Partido Comunista de China!
¡Viva el gran pueblo chino!