La cuarta sesión plenaria del Comité Central del PCCh celebrada en Beijing entre los días 20 y 23 de Octubre señaló la afirmación del imperio de la ley y la consecución de un Estado de derecho como los objetivos políticos de mayor alcance para asegurar la gobernanza del país en los próximos años bajo el liderazgo del Partido.
1. ¿Qué importancia atribuye a las decisiones de esta cuarta sesión plenaria?
2. ¿Cree conciliable la singularidad del sistema político chino con el Estado de derecho?
3. ¿Puede contribuir esta orientación a mejorar la imagen de China en el mundo?
Contamos con la colaboración de Raquel I. León de la Rosa (Universidad de Puebla, México) y Jorge Malena (Universidad El Salvador, Argentina).
La cuarta sesión plenaria del Comité Central del PCCh celebrada en Beijing entre los días 20 y 23 de Octubre señaló la afirmación del imperio de la ley y la consecución de un Estado de derecho como los objetivos políticos de mayor alcance para asegurar la gobernanza del país en los próximos años bajo el liderazgo del Partido.
1. ¿Qué importancia atribuye a las decisiones de esta cuarta sesión plenaria?
2. ¿Cree conciliable la singularidad del sistema político chino con el Estado de derecho?
3. ¿Puede contribuir esta orientación a mejorar la imagen de China en el mundo?
Contamos con la colaboración de Raquel I. León de la Rosa (Universidad de Puebla, México) y Jorge Malena (Universidad El Salvador, Argentina).
Respuestas de Raquel Isamara León de la Rosa, Profesora Investigadora BUAP México.
1. ¿Qué importancia atribuye a las decisiones de esta cuarta sesión plenaria?
La propuesta de una “reforma” a nivel judicial dentro de China, posee repercusiones a nivel interno y externo. Por el orden de las preguntas, me limito a contestar el primer aspecto. Desde mi punto de vista, es una propuesta que llega con un timing perfecto para resolver varios asuntos al interior de China. Bien es sabido el perfil “reformador” de Xi, como parte de peldaño más hacia la hegemonía china; por lo que los desafíos surgen en ambos escenarios políticos (doméstico e internacional). Proponer una “nueva” era en el Estado de Derecho de China, implica una herramienta de sostenibilidad gubernamental, y por ende, del propio Partico Comunista Chino. La base de ésta estrategia radica en el concepto de seguridad societal, ya que el mayor peligro del “Sueño chino” de Xi son las bombas de tiempo fuera de Beijing; como lo son las Regiones Autónomas, Hong Kong y las generaciones de chinos post-maoístas. El impacto al exterior se mencionará en la respuesta 3.
2. ¿Cree conciliable la singularidad del sistema político chino con el Estado de derecho?
En éste aspecto coincido con Xulio Ríos sobre las diferencias entre el concepto occidental y las particularidades del sistema político chino. Rescato declaraciones del Profesor Zhang Ming, quien ha enfatizado en «El estado de derecho tiene que ver con asegurarse de que el gobierno sigue la ley. Pero en la tradición china, el poder judicial sirve principalmente para controlar a la gente». Recordemos que un punto puede ser la expectativa que se crea al exterior al escuchar o leer “Estado de Derecho”. Sin embargo, no podemos hacer un estudio comparado entre los procesos de reformas judiciales en China y en Occidente, ya que el resultado no sería similar debido a que los procesos sociales, políticos, económicos y culturales en el Reino del Centro, tienen una dinámica totalmente ajena debido a la carga histórica y estructural de sus instituciones (en todos los ámbitos). Por lo que crear expectativas, desde una visión occidental, hacia esta reforma, implica un error más en la conceptualización china como otredad. Concluyo que el sinocentrísmo lleva construcción o reformulación de instituciones; en otras palabras, siempre hay un “modo chino” de hacer las cosas.
3. ¿Puede contribuir esta orientación a mejorar la imagen de China en el mundo?
Como mencioné en el apartado, dicha decisión presenta efecto también al exterior. La parte interesante de todo esto es la discursiva, ya que a partir de ella y el control informático que tiene Beijing hacia la parte continental se combaten varios puntos a legitimar. Por un lado, la parte de control social (pregunta 1); y por otro lado, las críticas tradicionales hacia el sistema político de China. Aspectos como los sonados casos de corrupción de políticos, la falta de transparencia y el totalitarismo, son algunos de los aspectos que se pueden impactar de manera benéfica para el gobierno de Xi Jinping. De alguna manera, la presión que ejercen posicionamientos por parte de mandatarios, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales, podrían llegar a un umbral mínimo de aceptación en función de la mejora de la imagen internacional. En éste caso hacer ver a Xi Jinping como el nuevo reformador de China o precursor de una nueva era en China, debido a reestructuraciones económicas, financieras, comerciales, sociales y ahora judiciales. En conclusión, sí los detentores de la creación de la política exterior china logran que el discurso impacte de esta manera, Beijing habrá logrado mediante una acción hacer un doble juego. Hay que hacer hincapié en que los efectos en interior y exterior son diametralmente opuestos, domésticamente se busca reempoderar al partido y al exterior hacerse ver como una China lista para la contienda final con Estados Unidos.
Respuestas de Jorge Malena, Director Estudios sobre China Contemporánea Escuela de Estudios Orientales «Rev. Padre Ismael Quiles s.j.» Universidad del Salvador, Buenos Aires – Argentina
1. ¿Qué importancia atribuye a las decisiones de esta cuarta sesión plenaria?
Para quienes intentamos analizar el documento emitido tras la Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, resulta difícil comprender que por un lado se afirme que China «trabajará para construir un Gobierno que acate la ley», mientras que por el otro lado se exprese que «se garantizará el liderazgo del PCCh en el estado de derecho socialista con peculiaridades chinas». No resulta claro si la Constitución Nacional y las leyes estarán por encima del Gobierno (el cual está en manos del PCCh) o si el PCCh continuará incidiendo en la administración de justicia.
Estimo entonces que tendremos que aguardar a que se pongan en marcha las medidas resultantes de esta Cuarta Sesión Plenaria, para poder sopesar de mejor manera la importancia de las decisiones tomadas.
2. ¿Cree conciliable la singularidad del sistema político chino con el Estado de derecho?
La singular cultura política de China (de la cual resulta su sistema político) deja su impronta tanto en las iniciativas de «reforma política», como en la promoción del «Estado de derecho». Por ello, al analizar este tipo de iniciativas desde Occidente, lo más acertado es tener presente dicha cultura en vez de apreciarlas a partir de nuestras expectativas o contexto cultural.
Si tomamos el caso de la reforma y apertura económica, la misma se ha desarrollado en los últimos 36 años en el marco de un régimen autoritario, y pese a ello ha generado una transformación de la estructura económica del país, incorporando mecanismos propios de una economía liberal.
En consecuencia, estimo que lo que en China se ha definido la semana pasada como objetivo del Gobierno, será conciliable con su sistema político, dado que guardará relación con la ideas y vida políticas de la China postdengista.
3. ¿Puede contribuir esta orientación a mejorar la imagen de China en el mundo?
Si se hace una lectura que sólo considere los pronunciamientos oficiales, fuera de China puede inferirse la puesta en marcha de un cambio político trascendente. El peligro que conlleva ese tipo de lecturas es que, en el mediano plazo, la falta de transformaciones profundas llevará al desánimo.