La decisión de la autoridad central de China de investigar las serias violaciones disciplinarias de Bo Xilai y el caso de su esposa muestran un espíritu de respeto a los hechos y al imperio de la ley, indicaron hoy funcionarios locales y civiles.

Personas entrevistadas por corresponsales locales de Xinhua en todo el país señalaron que la decisión subraya la clara actitud del Partido Comunista de China (PCCh) y del gobierno central en lo que respecta a salvaguardar las leyes del país y la disciplina del Partido.

El Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) tomó el martes la decisión de suspender a Bo como miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh y del Comité Central del PCCh por ser sospechoso de estar involucrado en serias violaciones disciplinarias y la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria del PCCh presentará el caso para su investigación. La policía china formó además un equipo para reabrir la investigación sobre la muerte del ciudadano británico Neil Heywood el 15 de noviembre de 2011 en Chongqing, alegada por Wang Lijun, ex jefe de policía de Chongqing quien, sin autorización, entró al consulado general de Estados Unidos en Chengdu el 6 de febrero y permaneció ahí.

De acuerdo con los resultados de la investigación reabierta existe evidencia que indica que la muerte de Heywood fue un homcidio del cual Bogu Kailai, esposa de Bo, y Zhang Xiaojun, asistente doméstica de la casa de Bo, son las principales sospechosas.

Las personas entrevistadas por Xinhua coincidieron en que el incidente de Wang Lijun y el caso de Bo Xilai han tenido efectos adversos para el país y en que la rápida decisión de la autoridad central encarna la firme voluntad de salvaguardar la dignidad de la ley.

Zhao Bingzhi, decano de la facultad de derecho de la Universidad Normal de Beijing, dijo que la decisión de la autoridad central muestra su capacidad y su voluntad para manejar un incidente tan crítico como este y contribuye a salvaguardar la imagen internacional de China como país socialista regido por la ley.

Liu Jiahui, abogado de la firma Beijing Derun, dijo que la decisión muestra plenamente que este país socialista regido por la ley no tolerará a ningún ciudadano especial y que la frase «todos son iguales ante la ley» es más que un eslogan.

«Ningún miembro del Partido debe colocarse por encima de la ley y siempre tiene que recordar que el poder le fue confiado por el pueblo», dijo Du Yuan, un funcionario del buró de comercio de la ciudad sudoccidental de Chengdu.

Zhang Yu, que trabaja en la procuraduría popular municipal de Tianjin, dijo que los procuradores deben ser fieles a la constitución y las leyes del país y obedecer la ética profesional para evitar usar mal su autoridad.