SPANISH.CHINA.ORG.CN)- La Corte Suprema de Hong Kong aprobó ayer un par de mandamientos judiciales prohibiendo a los protestantes ocupar las calles en Mong Kok.

La primera llegó luego de que grupos de operadores de minibuses y taxis solicitaron un mandamiento para reabrir las calles paralizadas en el distrito, ocupado por los manifestantes desde hace 23 días.

El abogado representante del grupo dijo que el movimiento Occupy Central, en lugares tales como Mong Kok, ha bloqueado muchos caminos e interrumpido el transporte público y ha ocasionado pérdidas financieras para varias compañías de taxi y autobús.

Los mandamientos prohiben a los protestantes que ocupen una sección de la Calle Nathan, entre las calles Argyle y Dundas en Mong Kok, y de colocar barricadas para bloquear el tráfico. El viernes por la mañana expirará.

Posteriormente, la corte también concedió un mandato judicial provisional que prohíbe a los manifestantes de continuar ocupando una sección entre la Avenida Tim Mei y la calle Lung Wui.

Propietarios de la Torre CITIC habían hecho una solicitud, pues se quejaban de que las calles bloqueadas habían afectado la operación de vehículos de emergencia y amenazaban su seguridad.

El viernes y sábado por la noche, hubo violentos enfrentamientos entre protestantes y la policía, que dejaron a docenas de personas lesionadas, incluyendo a 22 policías. Cuatro personas fueron arrestadas.

El domingo eruptaron más rencillas, en la tercera noche turbulenta en Mong Kok, luego de una operación policíaca al amanecer el viernes, cuando fueron removidas la mayoría de las tiendas, marquesinas y barricadas que bloqueaban desde hacía tres semanas las principales calles en la zona comercial de Kowloon.

Mong Kok es un sitio de protestas en el Puerto Victoria, aledaño a la zona principal de demostraciones en Admiralty, donde se ubican las sedes del gobierno.

El Secretario de Seguridad de Hong Kong, Carrie Lam dijo el sábado que el gobierno de la región planeaba tener charlas formales hoy con representantes de los estudiantes que participan en el movimiento de Occupy, donde cada una de las partes tendrá cinco representantes.

Lam dijo ayer que era demasiado ambicioso esperar que los funcionarios del gobierno y representantes de los estudiantes alcanzaran un acuerdo sobre una reforma política durante el encuentro.

Sin embargo, se mostró esperanzado de que ambas partes pudieran acordar una plataforma para continuar los diálogos al tiempo que se restaura el orden social en la ciudad.

El superintendente jefe de la Rama de la Policía de Relaciones Públicas Hui Chun-tak dijo en una conferencia de prensa ayer, que los enfrentamientos en Mong Kok posiblemente escalarán hasta convertirse en motines, y urgió a los protestantes a detener la ampliación de las zonas de manifestaciones.

Además, condenó a aquellos que trajeron consigo a sus hijos al lugar y advirtió que aquellos que utilizan el internet para alentar a otros a involucrarse en actividades ilegales deberían estar listos para enfrentar las consecuencias por sus acciones.

Miles de protestantes, en su mayoría estudiantes, se unieron al movimiento Occupy Central el 28 de septiembre para expresar su descontento con el paquete de reforma electoral para escoger al próximo líder de Hong Kong.

Las protestas, que entran ya en su cuarta semana, están poniendo a prueba cada vez más la paciencia de otros residentes hongkoneses; los consejeros de distrito firmaron ayer una carta abierta para exigir la reanudación del orden social. La carta, firmada por 400 consejeros distritales de los 18 distritos de la ciudad, urgieron a los protestantes a retirarse.

Los consejeros expresaron su respeto por los deseos de los estudiantes por un mejor Hong Kong, así como la esperanza de que consideraran los serios efectos que su ocupación estaba teniendo en la vida de las personas y en la actividad económica, según informes de los medios locales.

El día de ayer, el dueño de un restaurante y propietario de un súper mercado hizo una solicitud en el Tribunal de Pequeñas Peticiones contra los organizadores de Occupy Central, diciendo que el movimiento había causado pérdidas a su negocio.

Los casos serán escuchados el 10 de diciembre.