El borrador de enmienda a la Ley Electoral que se someterá el próximo día 8 a la Asamblea Popular Nacional (APN), será la sexta modificación de esta norma desde el año 1953. De aprobarse la modificación para elegir diputados de las asambleas populares observando idéntica proporción demográfica en el medio urbano y rural, se materializará la total igualdad de derechos de representación de los ciudadanos chinos, sin importar que residan en el campo o en la ciudad, abriendo una nueva época, la de iguales derechos electorales de residentes urbanos y campesinos.
La primera Ley Electoral de China estableció previsiones diferentes para el número de habitantes que debía representar cada diputado urbano y rural. Mo Jihong, profesor del Instituto del Derecho de la Academia de Ciencias Sociales de China, nos explicó:
“En la Ley Electoral del año 1953, se estipulaban diferentes proporciones en cuanto al número de habitantes que representaban los diputados de la Asamblea Popular Nacional, provincial, de regiones autónomas, y de ciudades directamente subordinadas al gobierno central. Teóricamente, la proporción entre el número de habitantes que representa un diputado rural y otro urbano es de 8:1. Cuando se enmendó la Ley Electoral en 1979, esta proporción a nivel nacional quedó en 8:1, a nivel provincial y de regiones autónomas, bajó a 5:1, a nivel de prefectura y distrital, a 4:1. En 1995 se unificó la proporción del número de habitantes que representa un diputado rural y otro urbano a nivel nacional, provincial, de regiones autónomas fijándose en 4:1.”
Desde la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, China ha logrado un rápido desarrollo económico y social, tanto urbano como rural. Mientras tanto, la urbanización se ha promovido cada día más, y el nivel económico y cultural en las zonas rurales se ha elevado en gran medida. Poco a poco, se han ido configurando las condiciones objetivas para que un diputado urbano represente el mismo número de habitantes que un diputado rural. Mo Jihong, profesor del Instituto del Derecho de la Academia de Ciencias Sociales de China, nos dijo:
“Ahora, la modalidad para determinar el número de diputados es científica. Elegir diputados urbanos y rurales según la misma proporción se corresponde con las características del desarrollo social y es reflejo de la disminución paulatina de la distancia entre las ciudades y las zonas rurales, elevando la representatividad de los diputados. Es un avance de nuestro sistema electoral y refleja lo científico de dicho sistema.”
En los últimos 57 años, la proporción del número de habitantes que representan diputados rurales y urbanos evolucionó de 8:1, a 5:1, 4:1 y, al final, 1:1. El sistema electoral de China nunca ha dejado de buscar la igualdad. Si se aprueba la enmienda para “elegir diputados urbanos y rurales según la misma proporción demográfica en todas las asambleas populares”, no sólo se hará realidad la igualdad de derechos para ser elegido, sino que también será un notorio avance del sistema electoral. Mo Jihong nos dijo:
“La elección de diputados urbanos y rurales de las asambleas populares respetando la misma proporción demográfica juega un papel importante para garantizar la igualdad de derechos de todos los ciudadanos chinos a la hora de ser elegido. Al elegir a los diputados según diferentes proporciones demográficas, la gente del campo tenía menos posibilidades de ser elegido. Ahora se elegirán observando la misma proporción demográfica, lo que refleja la total igualdad de derechos de representación de los ciudadanos chinos.”
Al tiempo que se realiza la elección a diputados de las asambleas nacionales entre residentes urbanos y rurales según la misma proporción demográfica, también se estipula claramente la necesidad de “garantizar que cada región, nacionalidad y sector social cuente con un número adecuado de diputados”. Esto demuestra que en la distribución de los escaños de la APN, el número de cada unidad electoral no sólo depende del número de habitantes. Mo Jihong considera que la distribución de diputados debe tener en cuenta tres criterios, a saber, el número de habitantes, la igualdad básica del número de diputados entre las diferentes zonas, así como la garantía de representación de minorías étnicas y otros colectivos especiales. Todo eso debe tenerse en cuenta para reflejar la igualdad en el sistema electoral.
“La igualdad en el sistema electoral no sólo supone la igualdad de derechos a la hora de ser elegido. No sólo debemos garantizar iguales derechos electorales entre los residentes urbanos y rurales, sino también que los diputados de las asambleas populares nacional y regional representen los intereses de los ciudadanos de diferentes niveles mediante una distribución racional de los escaños.” (CRI).