BEIJING, 17 abr (Xinhua) -- La campaña del Partido Comunista de China (PCCh) contra la corrupción ha recibido una renovada atención en medio de la investigación sobre Bo Xilai por graves violaciones disciplinarias, así como por la transferencia de su esposa a las autoridades judiciales ante las sospechas de homicidio.
BEIJING, 17 abr (Xinhua) — La campaña del Partido Comunista de China (PCCh) contra la corrupción ha recibido una renovada atención en medio de la investigación sobre Bo Xilai por graves violaciones disciplinarias, así como por la transferencia de su esposa a las autoridades judiciales ante las sospechas de homicidio.
El Comité Central del PCCh tomó la firme decisión de investigar completamente los hechos correspondientes y de dar a conocer la información en una forma oportuna, lo que es una manifestación de su alto sentido de responsabilidad hacia las causas del Partido y de la población.
La acción también demuestra la determinación del PCCh de salvaguardar el régimen socialista de la ley, de investigar y de enfrentar toda violación disciplinaria y de nunca tolerar la corrupción, con el fin de garantizar la pureza del Partido.
A partir de los hechos que se han dado a conocer hasta ahora, el incidente Wang Lijun es un hecho político grave que ha tenido una influencia adversa en el país y en el extranjero, la muerte de Neil Heywood es un caso penal grave en el que están involucrados los familiares y colaboradores de un líder del Partido y del Estado, y Bo ha violado gravemente la disciplina del Partido.
Los analistas sostienen que el manejo de los hechos relacionados ha demostrado la disposición del Partido a poner en vigor estrictamente la disciplina y legislación del PCCh, así como de mejorar la supervisión de los altos funcionarios.
Hasta ahora, el PCCh ha formulado reglamentos sobre supervisión, sanciones disciplinarias y la protección de los miembros del Partido, así como normas para estándares de gobernanza honesta, reglas de responsabilidad para funcionarios de alto nivel y para que funcionarios importantes informen sobre asuntos personales.
Tambén existen leyes sobre supervisión administrativa, servicio público y permisos administrativos, que han evitado que los miembros del Partido y funcionarios abusen de su poder.
China se encuentra en medio de un proceso de transición social y una prueba crucial del PCCh es garantizar la pureza de los funcionarios del Partido.
En un momento de cambios profundos en las condiciones globales, nacionales e internas del Partido, el PCCh está enfrentando pruebas de largo plazo respecto al gobierno del país, en reforma y apertura y en el desarrollo de la economía de mercado de China, así como las pruebas provenientes del ambiente externo. El Partido también está haciendo frente al peligro de un espíritu relajado, de la incompetencia, de relaciones divorciadas de la gente, de la inactividad y de la corrupción.
El PCCh ha reconocido que para servir a la gente de una manera sincera, práctica, honesta y limpia, el partido gobernante tiene que garantizar que el poder se ejerza de una manera adecuada. También tiene que restringir y supervisar su poder y llevar a cabo el proceso de manejo del poder bajo un gran escrutinio.
El proceso debe permanecer bajo supervisión porque todo el poder pertenece a la gente y está sujeto a la restricción y a la supervisión de la gente. Supervisar el uso del poder significa que todo el proceso debe ser restringido y supervisado efectivamente. Quienes estén en el poder deben encargarse y asumir la responsabilidad de los resultados de su ejercicio del poder.
China tendrá que garantizar el total cumplimiento de las normas y reglamentos, lo cual requiere de un sólido liderazgo del PCCh, de mayores medidas contra la corrupción y de un sistema de escrutinio de la responsabilidad de todos los funcionarios, así como de los órganos del PCCh y del gobierno.
La investigación sobre Bo, ex miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh, constituye en sí misma una declaración para todos los miembros del Partido de que no importa la posición que ocupen, los miembros del PCCh nunca deben colocarse por encima de la disciplina del Partido ni de la ley, ni deben ignorar el hecho básico de que el poder es conferido por la gente y debe ser ejercido para ella.
No debe permitirse que nadie aproveche el poder para obtener beneficios personales sin ser sancionado. En este sentido, la investigación sobre las violaciones disciplinarias de Bo puede interpretarse como una acción para supervisar mejor el uso de poder.